El Centro Social Os Vellos de Porto de Espasante, en Ortigueira, es un restaurante que sorprende por la calidad y abundancia de sus platos, a un precio más que ajustado. Se trata de un local sencillo, donde se come con manteles y servilletas de papel, pero que siempre invita a volver por sus excelentes recetas, reflejo de una cocina casera con personalidad propia y sabor a mar.
Así se refleja en sus increíbles berberechos fritos con patatas, auténtico símbolo de la gastronomía de Ortegal, o las soberbias almejas, acompañadas de una salsa suave que constituye otra de las singularidades de la casa. Estas propuestas comparten protagonismo con platos tradicionales como el caldo gallego, que se hace todos los días, incluso en verano, ya sea con grelo, nabiza o repollo.
Antes de pedir hay que tener en consideración un aviso para navegantes. Las raciones son enormes, como mínimo para dos personas. De ahí que sea casi obligado compartirlas, salvo que se tomen como plato único, lo que hace que su precio sea más barato de lo que a primera vista pueda parecer. Marcos Martínez Reimundez, gerente del establecimiento, adquirió esta pantagruélica filosofía de dar de comer hasta hartar en sus viajes profesionales por Galicia, antes de dedicarse a la restauración, y la mantiene elevada a la máxima expresión.
Los berberechos fritos están hechos con pimiento y cebolla sobre una cama de patata frita. Recuerdan otros tiempos en los que este marisco abundaba en la ría de Ortigueira y se separaba la carne de la cáscara y se limpiaban en las casas antes de freírlos. La sustancia del berberecho impregna la patata, al soltar el agua, y le da un toque especial. Cuando las hay en carta, o si se encargan, Os Vellos es un lugar muy apropiado para disfrutar de unos percebes.
El pescado ocupa un lugar destacado en la pequeña carta y el menú del día. La xibia en su salsa está espectacular, al igual que la caballa al horno o el bacalao a la plancha o al horno. El bonito en salsa, llegada la temporada, es un plato que siempre debe probarse.
En la cocina de este establecimiento tienen buena mano para la ternera. Suelen preparar casi siempre jarrete, que es más tierno y agradable al paladar. El local es famoso también por su cachopo de ternera, preparado con carne selecta y que pesa alrededor de 800 gramos. La zorza y el lomo con patatas fritas y pimientos tienen mucha salida.
Entre la oferta de repostería casera, que se hace principalmente de cara al fin de semana, sobresale el tiramisú.
Os Vellos ofrece un interesante menú del día, con cuatro primeros, entre los que no suele faltar el caldo, y otros tantos segundos, entre los incluye algún pescado.
El establecimiento, que abre todos los días del año, cuenta con el atractivo añadido de su excelente ubicación, al lado del paseo marítimo y a pie de playa, con una amplia terraza con vistas al mar. Se aconseja reservar.
