Los padres sabrán cuándo se suben y se bajan sus hijos del autobús escolar compartido

El control en tiempo real del alumnado será una de las novedades del plan de transporte

La conselleira Ethel Vázquez, este lunes entre el secretario xeral técnico y el director xeral de Mobilidade. EP
photo_camera La conselleira Ethel Vázquez, este lunes entre el secretario xeral técnico y el director xeral de Mobilidade. EP

Informar a los padres en tiempo real del momento en que sus hijos se suben o se bajan al autobús escolar compartido o incluso conocer con cierta antelación la hora a la que pasará para evitar esperas excesivas en la parada son algunas de las novedades que pretende introducir la Xunta en el nuevo plan de transporte por carretera, cuya primera parte se puso a andar con éxito en agosto.

Precisamente, la segunda fase inició ayer su travesía burocrática con la publicación en el DOG y culminará en diciembre de 2019, cuando la comunidad estrene un mapa de transporte público con 1.400 líneas renovadas y 3.000 buses modernizados.

Dentro del nuevo plan jugarán un papel fundamental dos modalidades con las que la consellería ya experimentó en la primera fase: el bus compartido y el transporte a demanda, que se podría mejorar incluso con los convenios con taxis en zonas rurales.

El primer caso, en el que las plazas vacantes del autobús del colegio se ofrecen a adultos, ya benefició desde el 8 de agosto a unos 90.000 gallegos y, además, "sin ningún incidente", explicaron este lunes la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el director de Mobilidade, Ignacio Maestro. 

Pese a esa buena convivencia entre alumnos y mayores en las rutas, la Xunta quiere dar un paso más y está diseñando un sistema de control de alumnos que adoptará la forma de una tarjeta, pulsera o similar, con un código QR o un chip como el que ya funciona de forma experimental en otros puntos de España. El objetivo es ofrecer en todo momento a los padres datos en tiempo real de su hijo, garantizando así la información de cuándo sube, cuándo baja o incluso si un bus va con antelación o retraso para dirigirse a la parada siempre en hora. El sistema aprovechará la plataforma de la red Abalar de modernización en la educación, que ya llega a miles de alumnos en la comunidad. 

De todas formas, por ahora se trata de un simple "plan", destacaron ayer en la consellería, que trabaja con la Amtega en fórmulas para poner esta idea en práctica. Lo que sí dejaron claro es que este servicio ya estará incluido en los contratos del nuevo plan de transporte para el próximo 2019. 

RESTO DEL PLAN. El nuevo mapa del transporte, que sustituye a uno que lleva décadas en vigor, nace con vocación de permanencia, con contratos de 10 años ampliables a 15 que garanticen la estabilidad de un sector con 5.000 empleados. El cronograma de la Xunta contempla adjudicar en agosto de 2019 las 800 líneas de la primera fase y en diciembre de ese año las 600 que están prorrogadas. Ethel Vázquez pidió además la implicación de concellos y diputaciones.

La experiencia iniciada en agosto incrementó un 5% los usuarios del bus, multiplicó por tres las paradas y rebajó las tarifas. 

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