Unos padres de Oleiros reclaman por vía judicial que se reconozca a su hijo una discapacidad

La Xunta defiende la actuación de los profesionales que valoraron al menor

Unos padres de Oleiros han reclamado, por vía judicial, que se reconozca a su hijo de 17 años una discapacidad por una enfermedad degenerativa que, según los progenitores, fue tratada por el Equipo de Orientación y Valoración de Discapacidades de la Xunta como "un trastorno común". 

Después de que este martes se celebrase en un juzgado de lo social la vista tras la demanda presentada por los padres —un juicio que continuará el 23 de abril con el testimonio del forense que ha emitido un informe—, la madre del menor, Sandra Llopis, ha asegurado que lo que quieren es "que se reconozca la verdadera enfermedad" de su hijo. 

De la enfermedad de su hijo, explica que se la conoce como "aniridia bilateral congénita y degenerativa" y que también ella la padece. "Nacemos sin iris y eso trae otras enfermedades asociadas como problemas de retina, glaucoma...". Frente a lo que le ocurre a su hijo, señala que, en su caso, se le reconoció una minusvalía grave del 89%.

PÉRDIDA DE VISIÓN. Al menor, tras la evaluación que se le realizó, "la Xunta le da un porcentaje ridículo del 54%", añade Sandra Llopis. Sin embargo, insiste en que el menor "solo ve un 24%", pero tampoco en su totalidad ya que lo hace de forma distorsionada. "Y va a perder visión porque no hay cura", explica recordando lo que también le ha sucedido a ella. 

Sandra Llopis apela a los informes médicos de los que disponen, pero también al del forense. "Favorable a nosotros", asegura tras criticar que el equipo de valoración de la Xunta hablase, en un primer momento, de "trastorno común" y luego "quisiese disfrazarlo diciendo que lo incluía en las 'enfermedades sensoriales y otras'". 

Además de los problemas que conlleva esta enfermedad para su hijo, afirma que, el hecho de que la administración no le reconozca la discapacidad que entienden le corresponde, supone para el menor "la pérdida de derechos, de ayudas que necesita para estudiar". 

LA XUNTA APELA A "CRITERIOS PROFESIONALES". La Consellería de Política Social ha defendido la actuación de los profesionales que intervinieron en el caso del menor. "Es una valoración profesional con criterios profesionales y personal especializado", han recalcado. Por otra parte, han rechazado que no se reconozca la enfermedad que presenta el menor. Así, apuntan a que en la documentación de este caso "aparece aniridia bilateral completa". 

No obstante, en respuesta a la denuncia de los padres sobre que se incluyese en el dictamen la catalogación de enfermedades sensoriales y otras, reconocen que figura también "otro concepto". "Pero con efectos puramente estadísticos", añaden. 

Mientras, niegan que se le hubiese reconocido al joven una minusvalía de un 54% y apuntan a que "la discapacidad reconocida fue del 70%". Asimismo, rechazan que el caso del menor, de 17 años, se pueda comparar con el de la madre. "En 1999 hubo un cambio de la normativa y se estableció otro baremo", han apostillado para argumentar los cambios que hubo respecto a la fecha en la que se le hizo a la madre y ya, a partir de 2014, al menor.