Once ayuntamientos no pueden acceder a las ayudas de la Xunta por no rendir sus cuentas a tiempo

Once municipios gallegos siguen sin poder acceder a ayudas de la Xunta por no rendir cuentas a tiempo. Este es un requisito introducido por la Administración gallega a finales del año pasado con el objetivo de forzar a las entidades locales para que faciliten su control. Pero los problemas en algunas de ellas son de tal magnitud que ni siquiera los cambios introducidos han servido para que se pongan las pilas. Otras sí lo han hecho.

Según los últimos datos del Consello de Contas actualizados el pasado viernes, once municipios todavía no han enviado las cuentas de 2010 al organismo responsable de su fiscalización, pese a que el plazo concluyó el pasado 15 de octubre. Casi la mitad de los ayuntamientos afectados son de la provincia de Pontevedra (Covelo, Gondomar, Moaña, Oia y Rodeiro). También hay dos concellos coruñeses (Negreira y Santiso), tres lucenses (Antas de Ulla, Mondoñedo y Triacastela) y solo uno en Ourense, el de Lobios.

Estos once ayuntamientos no podrán acceder a ayudas otorgadas por la Xunta hasta que no envíen sus cuentas. Así figura en el decreto 193/2011, que entró en vigor en noviembre y que afecta a todos los departamentos de la Administración gallega. La norma se aprobó tras petición del Parlamento gallego y ante los continuos retrasos denunciados por el Consello de Contas. De hecho, los datos del organismo fiscalizador indican que hay 29 entidades locales (incluidos cuatro concellos) que todavía no han entregado las cuentas del ejercicio 2006.

Los cambios introducidos por la Xunta están provocando que los ayuntamientos incumplidores no puedan participar en líneas de ayudas impulsadas por cualquier consellería u organismo autonómico. Éste sábado concluyó el plazo para que los concellos solicitasen subvenciones para los centros de información a la mujer, para favorecer la igualdad en el ámbito local o para programas de fomento de la conciliación.

OTRAS ENTIDADES

Los ayuntamientos que no han rendido cuentas se volverán a quedar fuera de estas subvenciones y seguirán en la misma situación hasta que solventen esta deficiencia. Es más, esta limitación no solo afecta a los municipios, sino que el decreto impulsado por la Consellería de Presidencia atañe al conjunto de las entidades locales de Galicia.

Según el Consello de Contas, tampoco han remitido sus cuentas diez consorcios, cinco entidades menores (pedanías) y 18 mancomunidades, casi la mitad de las existentes en Galicia. Pero algunas de ellas son poco menos que entidades fantasmas sin ningún tipo de actividad.

Sea o no por la aprobación del decreto que 'castiga' sin subvenciones a los ayuntamientos incumplidores, lo cierto es que muchos concellos se han puesto las pilas en los últimos días al darse cuenta de que se están quedando fuera del acceso a ayudas otorgadas por la Xunta, en un momento en el que los recursos en las arcas locales escasean por la caída de ingresos y transferencias.

MENOS RETRASOS
A mediados de enero eran 35 los municipios que todavía no habían enviado sus números al Consello de Contas, y fueron los primeros en quedarse sin subvenciones. Esa cifra se redujo a 24 ayuntamientos a principios de febrero y ahora se ha vuelto a reducir, lo que deja entrever el éxito de la medida adoptada por el Ejecutivo gallego, que desde hace años se aplicaba a las ayudas otorgadas por Presidencia y que ahora se ha extendido al conjunto de los departamentos de la Xunta. Municipios como Vilanova de Arousa, Salceda de Caselas, Viveiro, Noia o Santa Comba enviaron en los últimos días sus cuentas al organismo fiscalizador y ya pueden acceder a subvenciones.

Con todo, el decreto aprobado por Presidencia sí establece una excepción por la cual los concellos sí pueden acceder a subvenciones aunque no hayan rendido cuentas. Así, el Consello da Xunta puede autorizar la exención del cumplimiento de este requisito en aquellos supuestos en los que la no concesión de la subvención "pudiese afectar al normal desarrollo de los servicios públicos esenciales", señala el texto. Además, la obligación de someterse a la fiscalización no tiene carácter retroactivo, por lo que no afecta a los concellos que no entregasen cuentas anteriores a 2010.

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