Nuevo choque entre parlamentarios por el reparto de tiempos para el debate de Autonomía

Los grupos parlamentarios gallegos han vuelto a chocar hoy durante la celebración de la Junta de Portavoces a cuenta de los tiempos que tendrán en el debate de Autonomía de la próxima semana y también han evidenciado sus diferencias sobre la posibilidad de llegar a acuerdos, sobre todo en áreas como la prevención de la corrupción.

La Junta de Portavoces ha ordenado hoy el debate de política general de los próximos 7 y 9 de octubre en una reunión en la que los grupos mayoritarios de la oposición -PSdeG, AGE y BNG- han coincidido en protestar por la reducción de tiempos respecto al año anterior, lo que han atribuido al "miedo" de Núñez Feijóo a debatir sobre la situación real de Galicia.

El portavoz del PP en el Parlamento, Pedro Puy, ha rechazado esta cuestión e incluso ha señalado que los grupos tendrán "una hora más" para debatir con el presidente, ya que este año hay un grupo más, por el pase de Carmen Iglesias de AGE al grupo mixto, que tendrá el mismo tiempo que cualquiera de los otros grupos.

Puy ha destacado que su grupo intentará llegar a acuerdos, sobre todo con el PSOE, en cuestiones relativas a la prevención de la corrupción, como avanzó ayer, debido al buen clima existente entre PP y PSOE en Madrid para llegar acuerdos en este campo.

En cualquier caso ha asegurado que por parte del PSdeG "hubo un exceso, un intento claro" de no llegar acuerdos con el PP, algo que ha confiado que cambie.

Sobre el resto de grupos ha afirmado que los hay "con una evidente predisposición contraria" a llegar a acuerdos con el PP y que ven el debate como "una etapa previa a la caída de la Monarquía y el régimen corrupto".

José Luis Méndez Romeu (PSdeG) ha criticado la intención de "limitar" los tiempos del debate por parte de Núñez Feijóo y ha asegurado que el debate versará sobre el estado de Galicia "tras cinco años del PP" en los que el presidente gallego ha estado interesado, ha dicho, en no llegar a acuerdos.

Ha criticado la "irrelevante" política económica de Galicia, el "castigo" generalizado a todas las personas menos a las que tienen más patrimonio y que han generado un "dificilísimo punto de encuentro entre Gobierno y oposición". "Si no se habla con seriedad es imposible que se pueda enmendar en este debate, porque el Gobierno y el PP han hecho todo lo posible para que no haya acuerdos en temas relevantes y cuando los hubo fueron incumplidos", ha lamentado Méndez Romeu.

En su intervención ha dado la bienvenida al PP para hablar de medidas contra la corrupción pero ha lamentado que la comisión creada hace dos años por iniciativa de su partido lleve "más de un año paralizada" porque, en su opinión, el partido de Núñez Feijóo, del que ha mencionado distintos casos en los que está envuelto, no ha querido tomar medidas.

La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, ha reprochado al grupo mayoritario (PP), a la Presidencia del Parlamento y Núñez Feijóo su "miedo" a debatir la situación "real" del país que, en su opinión, "se desangra".

En su opinión, con esta reducción de tiempos para cada grupo, intentan "tapar la boca, silenciar a las personas que denuncian la situación del país" porque entienden que "el silencio es la mejor forma de comunicación para tapar lo que está pasando en la realidad".

Sobre la intención del PP de pactar medidas para atajar la corrupción ha criticado que este grupo ha votado en contra a iniciativas presentadas por su grupo, así como contra la recomendación que cada año hace la Fiscalía Superior para crear un órgano contra la corrupción por lo que ha pedido al grupo mayoritario "un debate serio y riguroso" sobre esta cuestión.

Para el portavoz del BNG en la Cámara gallega, Francisco Jorquera, cada vez está más claro que Núñez Feijóo tiene "miedo a debatir" la situación del país.

En su opinión, el debate de este año se produce en un "momento crucial", ya que por una parte hay una revisión del modelo de Estado por el Gobierno, "un desafío centralista" y, por otra, está la reivindicación de los pueblos "a ejercer el derecho a decidir, ejercer democracia".

En su opinión, Galicia no tiene ni proyecto de gobierno ni de país, sino que únicamente está al servicio del desafío centralista, ya que no ejerce como un gobierno autónomo. "Sus políticas conducen a la anulación política de Galicia y a la anulación social y económica, lo que genera una situación de emergencia nacional".

Respecto a la posibilidad de pactar medidas contra la corrupción ha demandado al PP "hechos y no palabras" ya que ante casos de estas características Núñez Feijóo ha actuado "tarde, mal y a rastro".

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