Nueva normalidad con viejos hábitos: Feijóo repetiría en la Xunta tras el 12-J

Superado lo peor de la crisis sanitaria del coronavirus, Galicia entra de lleno en la llamada nueva normalidad, que parece novedosa en todo menos en lo político, donde se mantienen los viejos hábitos y dinámicas previos a la pandemia. Así, Feijóo no tendría ningún problema para renovar su mayoría absoluta el próximo 12 de julio, en unas elecciones autonómicas que también priman al PSdeG, mientras estancan al BNG y diluyen casi hasta la extinción al rupturismo.

La encuesta de Infortécnica para El Progreso estanca al BNG y penaliza al rupturismo. Un tercio de los gallegos sigue sin definir su voto

Esa es al menos la conclusión del último sondeo de Infortécnica para El Progreso, el primero que incluye datos con Galicia instalada en esa nueva normalidad, ya fuera del estado de alarma.

Según la encuesta, el PPdeG estaría en disposición de renovar su mayoría absoluta al conseguir entre 39 y 43 diputados. Es una horquilla amplia, pero en cualquier caso con un colchón suficiente sobre los 38 escaños que marcan la posibilidad de gobernar en solitario. De hecho, el peor escenario que pinta el sondeo para los populares es el de perder un asiento en Ourense y otro en Pontevedra, quedándose con 39 de los 41 que consiguió hace cuatro años.

A esa primera conclusión se suma otra: los grandes movimientos de electorado se limitan a un trasvase de voto entre la izquierda. El PSdeG y, en menor medida, el BNG pescan en el caladero del rupturismo, representado por En Marea en 2016 y ahora por dos coaliciones —Galicia en Común y Marea Galeguista— y que prácticamente desaparece del mapa (3-4) y, de hecho, lo hace en alguna provincia. La posibilidad de sorpasso del Bloque al PSOE en la disputa por el liderazgo de la izquierda que esta misma semana avanzaba el CIS parece remota, con un Partido Socialista disparado de 14 a 21-24 escaños y un BNG que se quedaría en un máximo de 8-9.

El número de gallegos que todavía no tiene claro a quien votar es elevado, con Lugo como la provincia con más porentaje de indecisos

Y por último, conviene recordar que si las encuestas siempre tienen margen de error, la dosis de incertidumbre de los estudios demoscópicos para el 12-J se multiplica. Existe un nuevo escenario que implica incluso nuevas reglas de juego para la campaña y para la jornada electoral, lo que sumado a la amenaza de rebrotes y a la propia fecha electoral, en pleno verano, convierte la participación en estas autonómicas en un cóctel indescifrable a estas alturas, con un 35% de indecisos.

A CORUÑA. La fotografía que dibuja Infortécnica en la circunscripción coruñesa es idéntica a la de hace 15 días: un PP que puede mantener sus 13 escaños o incluso sumar uno, un PSOE que salta de 5 a 7 y un BNG que también crece de 2 a 3. Lo hacen todos a costa del capital electoral del rupturismo, que en 2016 fue segunda fuerza con 5 escaños y ahora no pasaría, en el mejor de los casos, de dos, los de Tone y Luca Chao, dejando fuera a Martiño Noriega. Es curioso este mal comportamiento electoral si se tiene en cuenta que A Coruña es el teórico bastión de votos del rupturismo gallego.

El sondeo en la provincia coruñesa, la que más escaños reparte por su enorme peso poblacional, apunta a la lucha por un escaño que estaría bailando entre PP y Galicia en Común, si bien con un porcentaje de indecisos del 34,5% resulta difícil afinar con certeza.

LUGO. En la provincia de Lugo sí se producen cambios significativos con respecto a la anterior oleada de la encuesta, cuando Galicia todavía deambulaba entre la fase 2 y la 3. Se mantiene invariable la posibilidad del PPdeG de subir un escaño, pasando de 8 a 9, mientra que se confirma el crecimiento socialista, que pasa de 3 a 4-5 escaños. Sin embargo, mientra que Infortécnica concedía opciones a Galicia en Común en su anterior encuesta, ahora lo deja sin los dos diputados conseguidos en 2016, Luís Villares y Paula Vázquez Verao. Serían los que se estaría disputando el bipartidismo, porque el Bloque se quedaría en uno, como ahora, el que representa Olalla Rodil. Solo quince días antes, el sondeo sí metia a los nacionalistas en la lucha por uno de los escaños que está en el aire en la circunscripción lucense.

El rupturismo desaparece de la Galicia interior y sus votos de 2016 nutren sobre todo al PSdeG, que aleja el fantasma de un sorpasso

De este modo, a tres semanas del 12-J se confirman dos realidades: una es que el escenario lucense estará marcado por la lucha del bipartidismo clásico PP-PSOE; y la otra es que Galicia en Común no logra despegarse la etiqueta de partido urbano del eje atlántico o la AP-9, ya que tiene problemas para obtener representación en las provincias del interior, donde además la obtención del primer escaño suele ser basante cara.

Y todo esto con un porcentaje de indecisos del 36%, el más elevado de toda Galicia.

OURENSE. La provincia de Ourense, siempre con un comportamiento singular a nivel político, mantiene en esta ocasión la dinámica del resto de Galicia y del anterior sondeo. Infortécnica no le da opciones a la lista de Galicia en Común que encabeza David Bruzos, un botín que se reparten PSdeG y BNG, que podrían doblar su representación a 4 y 2 escaños, respectivamente. En el caso socialista le confiere incluso la posibilidad de un quinto asiento en O Hórreo, que bien podría restarle al PPdeG, ya que la proyección de la derecha no descarta una bajada de un escaño, de los 9 de 2016 a 8.

PONTEVEDRA. La pontevedresa es otra circunscripción relevante por el número de escaños que reparte y, sobre todo, por ser uno de los bastiones de voto socialista, con Vigo como ejemplo clásico de territorio hostil para la derecha. De hecho y a diferencia del anterior sondeo, ahora sí se contempla una posible bajada popular de 11 a 10 escaños. Ese asiento en O Hórreo lo recogería un PSdeG catapultado de los 4 escaños de 2016 hasta los 6-7 el próximo 12-J, fruto de la descomposición rupturista, una vez más. Eso sí, Galicia en Común tendría en Pontevedra su mejor comportamiento electoral en el conjunto de la comunidad: dos escaños asegurados, mientras que el Bloque también apuntalaría su subida de 2 a 3 diputados.

Pontevedra se antoja nuevamente vital en la batalla por la Xunta y tiene el segundo mayor porcentaje de indecisos: 35,4%.