El pleno del Parlamento de Galicia comenzó ayer con la bancada de la oposición jugando a las sillas. La salida de Consuelo ‘Chelo’ Martínez para el grupo mixto obligó a reestructurar de nuevo la distribución de escaños en Age, la segunda vez en esta legislatura. Así, la diputada viguesa tomó posesión de su nuevo asiento junto a la que será a partir de ahora su compañera, Carmen Iglesias Sueiro, en la última fila, denominada comúnmente como ‘poleiro’.
Pese a que ninguna de las dos ocultó su relación tirante tras la primera crisis interna de Age, con la salida de David Fernández Calviño y la creación del grupo mixto, ayer iniciaron la sesión con absoluta cordialidad, hablando entre ellas e incluso riendo en más de una ocasión, confirmando que están dispuestas a aparcar cualquier diferencia cuando estén dentro de la Cámara. De hecho, quizás sorprendió la frialdad con la que recibieron a Chelo Martínez sus excompañeros de Age, que más bien ignoraron a la viguesa de Anova tras su ‘traición’ a Age.
Su sitio al lado de Antón Sánchez o ocupa ahora Eva Solla, mientras que el lucense Ramón Vázquez también se adelantó una fila y ahora es el nuevo compañero del arousano Juan Manuel Fajardo. El ‘perjudicado’ de este cambio es el diputado de Age Xabier Ron, que se queda solo en la última fila.