"Uno de los niños ya sabía que sus padres habían muerto. Me quedaré con eso para siempre"

Paula Fernández Varela, la primera médico en llegar a la zona cero de la explosión de Tui. EP

Paula Fernández Varela nunca había afrontado una situación tan "dantesca" en su vida profesional como la que vivió en Tui. Fue la primera médico en llegar y percatarse de la tragedia.

 

¿Qué se encontró al llegar al lugar de la tragedia?

Un panorama horrible. Dantesco. Aquello estaba lleno de humo, casas ardiendo y la gente muy nerviosa. Algunos vecinos estaban muy cerca de las llamas, intentando sacar a gente de las casas. Había tanto humo que no se veía el alcance que podía tener aquello, pero tenía una pinta horrorosa. No sé cómo no hubo más víctimas.

¿Cómo actuaron ante tal situación?

Ayudamos como pudimos pero faltó organización al principio, fue un poco caótico, porque llegamos antes que la Guardia Civil, los bomberos y el 061. Los vecinos de Paramos ya estaban sacando a otros de sus viviendas. Al poco rato me sacaron a un par de niños, precisamente los hijos del matrimonio marroquí que murió. Uno de ellos ya sabía que se había quedado huérfano. Me repetía: ‘Mis padres están muertos’. Me voy a quedar con eso para siempre.

¿Es peor enfrentarse al drama humano que atender heridos?

Sí, porque curar heridas es parte de nuestro día a día. Las heridas psicológicas son más difíciles de tratar y tardan más en curar. Y a nosotros se nos quedan dentro.

¿Los dos niños estaban heridos?

Presentaban contusiones, quemaduras y heridas leves, aunque los mandé igual al hospital. En general, de los heridos ninguno presentaba heridas graves, aunque seis tuvieron que ir al hospital.

¿Qué tipo de heridas son las más frecuentes en caso de explosión?

Quemaduras, contusiones o fracturas al caer alguien o caerle algún objeto encima. Si la onda expansiva es muy fuerte puede lanzarte lejos y provocarte un traumatismo craneoencefálico.

¿Por qué llegó antes a la zona cero que el resto de efectivos?

Estamos muy cerca y llegamos en cinco minutos. Escuchamos el estruendo y salimos hacia allí la enfermera, las dos técnicos de la ambulancia y yo. No sabíamos a lo que íbamos ni que había pasado.

¿Sintió miedo?

Sí. Por el temor de que pudiese haber otra explosión. Nos explicaron que había allí un almacén de pirotecnia y ya sospechamos que había sido eso, pero claro, nada te asegura que no va a haber más explosiones. Lo primero que pensé fue que nos teníamos que ir de allí, pero al haber gente en las casas teníamos que ayudarla.

¿Se había enfrentado a algo así profesionalmente?

No, por suerte nunca me había enfrentado a una catástrofe así.

¿Y están preparados para intervenciones como la de Tui o Angrois?

No, porque no tenemos una formación adecuada para ello. Deberían darnos unas directrices básicas sobre cómo actuar y medios materiales, porque carecemos de uniformes ignífugo, cascos o mascarillas. Tragedias así ocurren muy pocas veces por suerte, pero cuando suceden es vital tener muy claro cómo actuar. El PAC solemos ser el medio que llega antes a los sitios, excepto en las ciudades. Por ejemplo la ambulancia medicalizada más cercana a Tui está en Mos.

¿Es fundamental la colaboración entre los distintos cuerpos de emergencia en estos casos?

Por supuesto. Repito que en el caso de Tui la organización no estuvo bien al principio, porque lo primero es evacuar a la gente y acordonar la zona y para eso deberían haber llegado antes que nosotros la Guardia Civil y bomberos. También es cierto que cuando llegaron tardaron poco en ordenarlo todo.

¿Les restringieron entrar en algunas zonas?

Sí. Precisamente lo primero que hizo la Guardia Civil al llegar fue precintar el sitio donde estábamos porque era peligroso y nos mandó más lejos. Además estábamos respirando muchísimo humo.

¿Había riesgo químico en el aire?

Se decía que podía haber azufre pero no lo sé exactamente. De todas formas con la cantidad de humo que había no se podía respirar sin riesgo de intoxicación.