Nicanor Acosta: "Hasta el final de mi vida lucharé para que se haga justicia"

El activista de 76 años que fue sancionado con 600 euros por participar en el boicot al desalojo de la anciana Aurelia Rey en A Coruña comparece en el juzgado arropado por medio centenar de personas

Nicanor Acosta, el activista de 76 años juzgado en A Coruña por supuesta instigación contra la Policía ante el desahucio de una octogenaria en 2013, dice no sentir miedo y por ello seguirá con su lucha diaria en favor de los derechos humanos: "Hasta el final de mi vida me dedicará a que se haga justicia".

Acosta, que acumula más de una docena de sanciones por valor de unos 2.700 euros, ha comparecido esta mañana ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de A Coruña, arropado por medio centenar de personas, en el juicio en el que se enfrenta al Estado por la multa de 600 euros correspondiente a su presunta actuación contra el desalojo de la anciana Aurelia Rey.

Ante el edificio Proa, que acoge este juzgado, el republicano de honor de 2015 ha cogido su megáfono y ha arengado a los presentes con consignas como "Vivir es un derecho, tener casa también", "Por encima de nosotros, no pasarán" o "Ni casas sin gente, ni gente sin casas". Allí contó con el apoyo de políticos como Yolanda Díaz y Antón Sánchez (Age) o Avia Veira (BNG).

En declaraciones a los medios de comunicación ha asegurado que confía "totalmente en la justicia" y aún le quedan "esperanzas de confiar en ella a pesar de todo lo que sucede", que "es una barbarie".

Su acción se circunscribe a la defensa del "derecho a la vivienda" que, junto con el derecho "a pan, a justicia, a trabajo, a vivir dignamente", es un "derecho humano, elemental y que tiene toda persona", ha manifestado también ante la jueza.

"No deben estar defendidos solo por un colectivo sino por toda la ciudadanía", ha argumentado este conocido activista que fue en el número diecinueve de la lista electoral de la Marea Atlántica en las pasadas elecciones municipales.

Durante su alegato, ha subrayado que no intentaba "conseguir nada con la concentración" sino que había asistido "a título particular". "La concentración se forma allí y no sé cómo se forma ni si con intención de impedir el desahucio. Esa, desde luego, no es mi intención", ha destacado.

"Hasta el final de mi vida me dedicaré a que se haga justicia", dijo entre aplausos


Preguntado por los periodistas acerca de si las sanciones lo alejarán de los numerosos actos a los que acude a diario, el republicano de honor de 2015 ha declarado que seguirá con su particular lucha. "Hasta el final de mi vida me dedicaré a que se haga justicia", ha añadido mientras recibía un estruendoso aplauso de la multitud que lo ha arropado durante toda la mañana.

Su abogada, la exconcejala socialista en A Coruña Gloria del Valle, ha recordado que pide "la nulidad de las acciones" y, si ésta no se considera, solicita que se reduzca la multa a trescientos euros.

"La vista ha ido bien, creo que lo procedente sería una sentencia favorable. Soy optimista. La actuación de Nicanor está dentro de un derecho fundamental, el de manifestación, junto con la libertad de expresión", ha agregado.

Sin embargo, el abogado del Estado ha opinado que la conducta "puede entrar en otros de los tipos" vinculados a la "alteración o generación de desórdenes públicos".

Antonio Vázquez, que era abogado de Aurelia Rey durante el desahucio, observa similitudes entre este caso y el de Francisco Jorquera, "que fue absuelto", pues en ambos hay "ambigüedades en el atestado", que no especifica ni la "hora exacta" de lo ocurrido ni las "expresiones concretas" que supuestamente utilizó Acosta.

El agente de la Policía Nacional que redactó el atestado ha explicado ante la jueza que lo tramitó el 27 de marzo, más de un mes después de los hechos, porque estuvo fuera de la ciudad por motivos laborales, y ha sostenido que no pidió a Acosta que se identificase porque lo conoce "ya de otros hechos" y recuerda que "estaba con un megáfono y gritaba consignas" que no rememora con exactitud, pero que iban en el sentido de: "Este desahucio lo vamos a impedir".

FEBRERO DE 2013. El 18 de febrero de 2013, Nicanor Acosta acudió con su inseparable megáfono al intento de desahucio cuya víctima era la octogenaria Aurelia Rey, en el que multitud de personas fueron sancionadas, entre ellas uno de los bomberos, Roberto Rivas, que se negó a participar y fue multado con seiscientos euros.

Había múltiples activistas de Stop Desahucios en este desalojo, conocidos militantes de la CIG, el entonces concejal del BNG en A Coruña y portavoz del grupo municipal Xosé Manuel Carril, y el portavoz del BNG en el Parlamento de Galicia, Francisco Jorquera, que también fueron multados con 600 euros por esta causa.

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