La catedral de Lugo se apaga, la de Santiago de Compostela no

El plan de ahorro energético en vigor desde este miércoles se aplicará con disparidad en las ciudades gallegas ► La Xunta ya no ilumina el exterior de edificios administrativos y judiciales a partir de las diez de la noche
La catedral de Lugo, este martes. SABELA FREIRE
photo_camera La catedral de Lugo, este martes. SABELA FREIRE

Las ciudades gallegas tienen previsto adoptar diferentes medidas con la entrada en vigor este miércoles del decreto de ahorro energético, con una disparidad de actuaciones. Así, la decisión de Lugo de apagar a partir de las 22.00 monumentos como la muralla —los focos de la ronda— contrasta con el anuncio del alcalde de Santiago, José Sánchez Bugallo, de que se mantendrá la iluminación de edificios emblemáticos de la capital gallega como la catedral. 

Limitar a 27 grados el uso del aire acondicionado y a 19 grados la calefacción en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, infraestructuras de transporte (aeropuertos y estaciones de tren y autobús), espacios culturales y hoteles, así como apagar las luces de escaparates y edificios públicos que estén desocupados a partir de las 22.00 horas son las primeras medidas que entran en vigor este miércoles. 

Así figura en el primer paquete de medidas de ahorro y eficiencia energética aprobado por el Gobierno para reducir el consumo de energía con el objetivo de cumplir con los compromisos europeos derivados del conflicto en Ucrania. Tendrán una vigencia hasta el 1 de noviembre de 2023

¿Qué harán las principales ciudades?

Entre las siete urbes gallegas, Lugo ha anunciado que se apagará a partir de las 22.00 horas el alumbrado ornamental de la catedral, la muralla desde la Ronda, la fachada de la casa consistorial, la iglesia de San Froilán, la fachada del cuartel de Garabolos, el puente blanco, la pasarela fluvial, la fachada del Pazo Municipal, el puente de A Chanca, la calle San Marcos, restos arqueológicos de Campo Castelo y plazas de Ferrol y Quiroga Ballesteros. 

De hecho, este martes, en edificios públicos como el del Concello o la Xunta ya dominó la oscuridad en la noche de este martes y la muralla no tenía focos en la Ronda. Las luces del adarve, como se había anunciado, se mantienen.

En cambio, el alcalde de Santiago ha anunciado que no se apagará la iluminación de los monumentos de la ciudad tras haber realizado una consulta al Ministerio para la Transición Ecológica sobre el decreto. "La contestación oficial que tenemos es que la iluminación exterior de los monumentos no se tendrá que apagar", aseguró Bugallo en una entrevista con la Televisión de Galicia. También dijo que existe "cierta preocupación" por el apagado de escaparates, ya que la "demanda" de ciudadanos pasa por "más iluminación". 

Por parte del Concello de A Coruña, mientras, se asegura que se aplicarán todas las medidas en las instalaciones municipales y se colocarán carteles informativos para recordar las normas. 

El Ayuntamiento de Vigo también anunció que cumplirá el decreto del Gobierno. El alcalde, Abel Caballero, puso el foco en que la ciudad ya cuenta con un plan de ahorro energético, con un presupuesto de 2 millones de euros de recursos municipales para la sustitución del alumbrado tradicional por lámparas LED. 

En Pontevedra, el pasado lunes, la portavoz del gobierno local, Anabel Gulías, informó de que los servicios técnicos estaban estudiando las medidas y la aplicación del decreto de ahorro energético, así como su impacto en la ciudad. 

Fuentes del Ayuntamiento de Ourense han explicado a Europa Press que están "estudiando" y "recabando datos" durante este martes en relación con el cumplimiento del decreto. 

Estas medidas solo se refieren al alumbrado ornamental de edificios, no afectan a la red de alumbrado público con el fin de garantizar la seguridad en calles.

La Xunta ya apaga el exterior de edificios

La Consellería de Presidencia ha explicado a Europa Press que "ya se aplica" desde el pasado lunes el apagado del alumbrado exterior de los edificios administrativos y judiciales desde las 22.00 horas. 

Además, "de manera inmediata", se mantendrá la temperatura de esos espacios en 27 grados como máximo. Asimismo, la Xunta destaca las inversiones en estos inmuebles en los últimos años para mejorar la eficiencia, así como diferentes medidas en el ámbito del ahorro. 

De este modo, insiste en que se cumplirá con lo establecido en el plan de choque de ahorro energético. Este mismo martes, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha confirmado que Galicia acatará y que "en principio" no recurrirá el decreto. Con todo, ha advertido que las medidas no van a ser "útiles". 

Más allá de la Xunta, otras instituciones como el Parlamento de Galicia confirma que se cumplirán con las medidas de ahorro energético incluidas en el decreto.

La hostelería ¿a 25 grados?

Por su parte, asociaciones de hosteleros gallegas han explicado a sus miembros que la medida de apagado a partir de las 22.00 horas no afecta a la hostelería, sino a los escaparates de comercios.

Asimismo, se señala que cada local debe contar con un manual de prevención de riesgos laborales en el que figura la temperatura idónea para que los trabajadores realicen su labor con seguridad. Y es que según les ha trasladado el Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (Issga), en la normativa de trabajos ligeros, como los que realizan camareros, la temperatura debe estar entre los 14 y los 25 grados

De cara al futuro, las asociaciones de hosteleros recuerdan a los establecimientos que desde el 30 de septiembre habrán que tener cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente —por ejemplo, un brazo de cierre automático—. 

Críticas de la Federación de Comercio

En los últimos días el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, ha arremetido contra las medidas del Gobierno para ahorrar energía, que califica de "inconscientes e inconsecuentes". 

"Como siempre, le toca al comercio las malas operaciones que finalmente salen adelante", se queja el empresario lucense. Seijas tiene claro que estas restricciones "no van a influir" en economizar energía, "tanto lo de apagar escaparates como el tener que modificar todo lo que se refiere a los nuevos sistemas en las puertas".

Legislación laboral

Los límites de temperatura establecidos se aplicarán al interior de los establecimientos habitables que estén acondicionados, situados en los edificios y locales destinados a uso administrativo (incluyendo plantas o zonas de oficinas, vestíbulos generales y zonas de uso público), comercial (tiendas, supermercados, grandes almacenes, centros comerciales y similares) y cultural (teatros, cines, auditorios, centros de congresos, salas de exposiciones y similares), así como en establecimientos de espectáculos públicos y actividades recreativas, restauración (bares, restaurantes y cafeterías) y transporte de personas (estaciones y aeropuertos). 

No obstante, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, precisó que bares y restaurantes pueden limitar el uso del aire acondicionado al "entorno de los 25 grados", teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral, frente a los 27 grados que contempla el real decreto. 

En este sentido, aclaró que los 27 grados se aplicarán "con flexibilidad" y puso como ejemplo que discotecas, cocinas y gimnasios necesitan una temperatura distinta a otros espacios como una librería.

El Gobierno dará "un margen" antes de multar

La ministra aseguró este martes que en ningún momento ha contemplado el aplazamiento del decreto de ahorro energético, tal y como ha pedido el PP, al tiempo que ha subrayado que es importante su aplicación y que "no hay una voluntad constatada y generalizada de incumplir las normas". "No creo que haya una voluntad de insumisión generalizada", ha asegurado Ribera en declaraciones a la Cadena Ser. 

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha insistido en que, en general, hay una voluntad de cumplimiento y ha afirmado que "en principio" las comunidades autónomas deberían de contar con los equipos que vigilen el cumplimiento del decreto. "Estoy segura de que todos vamos a hacer un esfuerzo", ha afirmado Ribera, quien ha señalado, no obstante, que se trata de un proceso en el que "lo importante no es sancionar, sino encauzar esa voluntad de aportar al esfuerzo colectivo". 

"No se pretende sancionar, se pretende encauzar, por lo tanto tenemos que darnos un margen, claro que debemos estar todos vigilantes y reforzar la idea de que las normas están para cumplirlas. No creo que nadie vaya a imponer multas rápidamente, sino al revés, tendrá que haber un procedimiento previo y sobre esa base, de forma proporcionada, ir adoptando medidas", ha explicado. 

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