El mugardés que fue apresado en Estados Unidos por pelearse está de vuelta en casa

La justicia estadounidense mantiene sobre él los cargos de agresión a agentes de la autoridad, resistirse a un oficial con violencia hacia su persona, conducta desordenada y desórdenes por intoxicación

Secuencia de la agresión por la que fue denunciado el ferrolano. EP
photo_camera Secuencia de la agresión por la que fue denunciado el ferrolano. EP

Adrián Montero Mato, el joven de 23 años de Mugardos que fue detenido el pasado miércoles en Estados Unidos por forcejear con cuatro agentes durante un partido de la NBA y pasó tres días en la prisión estatal de Florida, una de las más peligrosas del país, ya está de vuelta en España después de que este domingo las autoridades yankees le devolviesen su pasaporte —que tuvieron confiscado durante el arresto— y le permitiesen tomar el vuelo desde Miami del que ya tenía el billete, previo pago de una fianza de 9.500 euros por su libertad.

Eso sí, la justicia estadounidense mantiene sobre él los cargos de agresión a agentes de la autoridad, resistirse a un oficial con violencia hacia su persona, conducta desordenada y desórdenes por intoxicación —sostienen que se encontraba ebrio—, delitos que podrían acarrearle diez años entre rejas. Adrían Montero, más conocido como Monti en Mugardos, será juzgado en Estados Unidos y, en caso de que resulte condenado, es probable que pueda saldar su condena en España.

La alcaldesa de Mugardos, Pilar Díaz (EU), aseguró este domingo en declaraciones a Europa Press que desde el Ayuntamiento contactaron con familiares próximos al joven, quienes les trasladaron que ya tenían todo "encarrilado" para la vuelta del chico.

DE SUEÑO A PESADILLA. El sueño de Monti, que era viajar con su novia Nerea a Florida tras muchos meses ahorrando, se transformó en pesadilla en las gradas del American Airlines Arena, donde asistía a uno de los clásicos de la NBA, el partido entre Miami Heat y Chicago Bulls, que debía ser precisamente el colofón al periplo por tierras estadounideses. Todo empezó con un intercambio de insultos con sus vecinos de grada, que motivó la llegada de los cops, a los que Monti se enfrentó antes de ser reducido y detenido.

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