El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, expresó este lunes su confianza en cerrar un acuerdo con los sindicatos en la mesa sectorial del día 31 para topar las agendas de los médicos de familia con un máximo de 40 citas al día ya desde abril, con el fin de aliviar la saturación existente en Atención Primaria.
- ¿Cuál es la propuesta?
- ¿Cuál es la situación actual?
- ¿Cómo se aplicará el tope?
- ¿Cuándo entrará en vigor?
- ¿Aumentará la lista de espera?
- ¿Y las agendas de otros sitios?
¿Cuál es la propuesta?
La propuesta de agenda de 40 huecos se presentó hace algo más de 15 días, en la anterior mesa sectorial, dentro de las negociaciones para establecer el plan de ordenación de recursos humanos en Atención Primaria. Era una antigua demanda del colectivo sanitario, que reivindicaba desde hace más de una década a través de sindicatos y colegios médicos limitar el cupo diario de pacientes de estos profesionales. Pero la situación se agravó y se volvió insostenible a partir de la pandemia. La demanda es clara: menos pacientes para dedicarles más tiempo.
¿Cuál es la situación actual?
En el año 2021, tras la pandemia, el Sergas lanzó las llamadas agendas de calidad, que ya fijaban los pacientes diarios de los médicos entre 32 y 40. El problema, sin embargo, se da en la práctica, donde esas cifras muchas veces se multiplican por la sobredemanda: la gente que acude a su médico sin cita por alguna urgencia.
Un estudio del sindicato O'Mega de finales de 2022 apunta a que más de la mitad de médicos del Sergas alarga su jornada laboral para poder atender a sus pacientes. El 28% dice ver a diario a entre 40 y 45 personas y el 21%, hasta 50. Y hay casos de 60 o más pacientes al día, lo que limita el tiempo por ci-ta por debajo de los 10 minutos.
¿Cómo se aplicará el tope?
Si ya existe una agenda diaria y no se respeta, ¿cómo se conseguirá con la nueva medida? Porque la realidad dice que, si alguien acude a su médico sin cita y con una urgencia, no puede quedar sin atención. Pues eso es lo que están debatiendo en este momento entre el Sergas y los sindicatos: la aplicación práctica para que sea verdaderamente efectiva.
La idea es que las citas se ordenen a través del sistema Xide (Xestión Integral da Demanda en Equipo) con el "objetivo de establecer la prioridad de atención y las derivaciones a las unidades de apoyo". Pero si, pese a ello, se supera "de manera continuada y durante un tiempo" el volumen de citas fijado en la nueva agenda de forma que la demora para obtener cita es de cinco días o más, se activan los distintos refuerzos del sistema que diseñó la Xunta: "unidades de apoyo" como farmacéuticos y facultativos jubilados que presten ayuda; o bien prolongaciones voluntarias de las jornadas de los médicos, de hasta dos horas pagadas, para atender a la cuota. Es decir, las horas extra que hacen ahora, pero más reguladas y remuneradas.
¿Cuándo entrará en vigor?
La consellería confía en que la aplicación de la nueva agenda cerrada de Atención Primaria sea «casi inmediata», en abril, más en concreto a la vuelta de Semana Santa. Actualmente se están evaluando las alegaciones presentadas por las organizaciones -algunas incluso proponen reducir esta cifra de 40 citas-. "Hay una reunión el 31 de marzo para cerrar el acuerdo" pero las sensaciones son buenas, admite el conselleiro. Los colegios médicos ya habían avalado la propuesta en su día.
¿Aumentará la lista de espera?
Una preocupación que existe es que, si se limitan las citas que da un médico cada día, podría aumentar la lista de espera en Atención Primaria todavía más. Ahí entra otra de las claves del acuerdo que se negocia: conseguir revertir la saturación actual de agendas sin aumentar la espera. Para ello, el Sergas confía en todas las medidas adicionales de refuerzo que está aplicando hasta que se solucione el problema principal: la falta de profesionales.
¿Y las agendas de otros sitios?
El debate que se da en Galicia se repite prácticamente en todas las comunidades. Madrid quiere fijar 35 citas al día y un máximo de 4 horas extra por médico a 50 euros brutos la hora. Son cifras de pacientes similares a las que barajan otras autonomías: 35 de media.
