La conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, ha asegurado que el límite de los ajustes que está poniendo en marcha la Xunta es "preservar lo que tenemos, sobre todo lo que se considera más esencial y más básico".
"He tomado medidas en esta Consellería de carácter social que me duelen y me ha dolido, pero no he tenido otra que priorizar", ha manifestado Mato en una entrevista a EFE, en la que indicó que para mantener servicios han desaparecido programas "que no son básicos para la subsistencia de nadie", como Preescolar na casa.
Mato ha indicado que su prioridad este año es poner en marcha las plazas públicas ya previstas, 700 en centros de día para mayores y 1.000 en escuelas infantiles, y "mantener en funcionamiento" las existentes, de las que 2.000 para mayores y 2.100 en guarderías son de esta legislatura.
"No quiero dar un paso atrás en el mantenimiento de estas plazas, pero tengo que ser consecuente con la realidad, sería una irresponsabilidad decir que voy a seguir concertando plazas", ha advertido a las entidades sociales que tienen centros propios y acuden a pedirle ayuda a la Consellería.
Ha explicado que las nuevas plazas no serán concertadas, sino de titular pública aunque podrán tener gestión privada, una modalidad que, según ha destacado, figura en la Ley de Servicios Sociales hecha por el Gobierno bipartito en 2008.
Así, ha reprochado las críticas de la oposición por algo que "lleva en práctica toda la vida por las Administraciones locales de cualquier color político".
Ha afirmado que estos centros siguen siendo "de titular pública, con plazas públicas de precios públicos" aunque con gestión externalizada y ha calificado de "hipocresía supina" que un partido sea capaz de elegir este modelo en el ayuntamiento donde gobierna y "luego diga que no se pueden 'privatizar' servicios sociales".
Mato prefiere llamar a esta fórmula "externalizar" y asegura que "no es de peor calidad" que la gestión pública porque las empresas "en muchos casos tienen un convenio que ratifican los propios sindicatos" que critican la supuesta privatización.
"Lo básico para mi es priorizar y mantener en funcionamiento todos los servicios que hemos puesto en marcha, eso es lo que tengo por objetivo, teniendo en cuenta que hay comunidades autónomas que cierran hospitales", ha manifestado.
Mato ha explicado el incremento de precios en las escuelas infantiles de la Xunta, una media del 19 por ciento para el próximo curso, en la necesidad de hacer "una adaptación a la realidad" de unas tarifas que "llevan diez años sin actualizar el IPC".
"No hay ningún afán recaudatorio", ha afirmado, y ha aclarado que el incremento de precio es en función de la renta familiar y se centra en el servicio de comedor que "es una opción", mientras la educación tiene que estar "garantizada y accesible".
Además, ha instado a reflexionar sobre el hecho de que el coste de una plaza de guardería para la Xunta es de casi 600 euros, y el usuario paga de máximo 230 euros, menos de un 30 por ciento del total. "Es evidente que no somos eficientes y la Administración en la prestación de servicios sociales tiene que buscar la eficiencia", ha indicado.
La conselleira de Benestar prefiere no hablar de recortes, sino de "ajustes a la realidad" ante la responsabilidad que tiene la Xunta de "adaptar sus presupuestos a las dificultades" y no seguir "en la línea de gasto sin control del déficit" recurriendo a una deuda "insostenible" para cubrir determinados servicios.
Sobre el efecto que los ajustes en la dinamización de la economía, ha instado a buscar "un equilibrio" porque reconoce que "una política de austeridad en exceso podría cuestionar otras capacidades para generar empleo".
