Más de 7.000 ganaderos protestan por los precios de la leche y la carne

La manifestación de los ganaderos recorrió las calles de Santiago (Foto: Otto. AGN)
photo_camera La manifestación de los ganaderos recorrió las calles de Santiago (Foto: Otto. AGN)

Más de 7.000 ganaderos gallegos recorrieron las calles de Santiago en una manifestación para reivindicar mejoras económicas en el campo gallego, a través de un acto de protesta apoyado por los tres principales sindicatos agrarios y representantes de los tres partidos con representación en el Parlamento gallego.

Las organizaciones convocantes, el Sindicato Labrego Galego (SLG), Xóvenes Agricultores (XX.AA) y Unións Agrarias (UU.AA.) consideran que la caída de los precios tanto en la carne como en la leche pone en riesgo las explotaciones gallegas, que son alrededor de 14.000 en el sector lácteo y por encima de las 15.000 en el cárnico.

La protesta de Compostela cierra las movilizaciones protagonizadas por estas organizaciones que se celebraron el pasado 17 en Lugo, ante la Subdelegación del Gobierno, y el 25 delante de la delegación de la Consellería do Medio Rural de Ourense, aunque hay quien considera que "probablemente tenga que haber más", aseguró el secretario xeral de Xóvenes Agricultores, Francisco Bello. 

Posible huelga de entregas de leche
Los sindicatos celebraron el pasado lunes una rueda de prensa en la que anunciaron que de mantenerse la situación de "grave riesgo" para las explotaciones llevarán a cabo en un futuro próximo, la paralización de la entrega de leche a las industrias.

Esta propuesta partió de Francisco Bello, que dijo que la huelga en las entregas de leche está en línea con las propuestas que hacen los propios productores en las asambleas informativas que están realizando en cada comarca. 

El secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, trasladó, no obstante, un mensaje optimista a los ganaderos, al reiterar que "en los próximos días llegaremos a un acuerdo entre productores, intermediarios e industrias, es la única salida". El mes de mayo es la fecha límite marcada por su organización para conseguir este compromiso "por escrito" con las empresas lácteas y cárnicas.

Contrato homologado ''en un plazo breve''
Por su parte, el director xeral de Desenvolvemento Rural, Edelmiro López Iglesias, manifestó su confianza en conseguir "en un plazo breve", de dos meses como máximo, el cierre de un acuerdo para lograr un contrato homologado, que regularía las relaciones entre industrias y productores por escrito a fin de asegurar una mayor estabilidad de precios e impedir la fijación de las remuneraciones a mes vencido.

Medio Rural espera que esta propuesta, que la Consellería había presentado "hace un año en una reunión de la Mesa do Leite" y que en su momento "por la razón que sea, no fue apoyada por sindicatos ni industria", salga ahora adelante ante la crisis de precio que registra el sector lácteo y de vacuno, y pueda incluso extenderse al ámbito estatal.

Situación nunca vista en el sector de la carne
Sobre la situación de la carne el secretario xeral de UU.AA, Roberto García, declaró que nunca se ha dado en la historia una bajada de precios en origen, acompañada de un incremento de los costes de producción y al mismo tiempo de subidas de precios al consumidor. Dijo también que un ganadero que tarde nueve meses en criar un ternero apenas percibe 1.000 euros y un carnicero y un intermediario gana en ocho días 1.800.

Para Xabier Gómez, del SLG, el sector ganadero está pasando por una de las crisis mas graves de su historia, "de supervivencia", y puso en duda el futuro de las explotaciones mientras el kilo canal en vacuno esté en "sólo 4 euros" para el productor.

Ante esta situación, la secretaria xeral del SLG, Carme Freire, hizo un llamamiento al conjunto de la ciudadanía para recordar que “está en juego poder comer a diario" si no se produce un cambio en la política agracia y, en concreto, en la Política Agraria Común (PAC) aplicada desde Bruselas. 

Su organización advierte que, aunque los ganaderos sean los primeros afectados por la caída de precios y el encarecimiento de costes de producción, la sociedad gallega también evidenciará las consecuencias.

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