El alcalde de Teo, Martiño Noriega, se ha valido de su profesión de médico para diagnosticar un "cuadro clínico convulso" en Anova, partido del que cursó baja como coordinador nacional, aunque ha confiado en que lo supere.
"El rock'n'roll es así, intenso", ha dicho en una entrevista con la Radio Galega, y ha remarcado que "lo más preocupante es no poder llegar a una síntesis entre la vieja cultura y la nueva. El debate es intenso" y la vida dentro "convulsa" pero la idea es salir con "éxito".
"Si no somos capaces de hacer el camino que empezamos a tejer otros lo harán" ha avanzado, y del referente de este movimiento, Xosé Manuel Beiras, íntimo amigo suyo, ha comentado que "no es omnipotente" y que su relación "está por encima" de estas dinámicas.
"No puedo arrastrarlo a lugares a los que le es complicado ir", ha dicho, y ha confesado que esto no lo querría ni siquiera para una persona a la que no conociese.
"No le podemos pedir la capacidad de resolver políticas culturales en la dinámica de la izquierda", ha precisado de esta persona, que es un "referente" en la política gallega y que está "comprometido vitalmente con la ciudadanía agredida".
Pudiendo haber adoptado "posiciones más cómodas" se ha puesto en la primera línea, en Anova, y como portavoz parlamentario de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), ha concluido.
