Marisol Montenegro: "Sea cual sea el lugar en el que se va a dar a luz es necesaria una matrona"

La muerte de un bebé al nacer en casa en Vigo reabre el debate sobre los partos en el hogar ► Los padres podrían acabar entre rejas por un delito de asesinato, como ya sucedió en un caso prácticamente idéntico en Las Palmas

Parto en casa. AEP
photo_camera Parto en casa. AEP

La trágica noticia de la muerte de un recién nacido en un parto sin asistencia médica en un domicilio de Vigo sacudió este miércoles Galicia y devuelve a la actualidad el debate sobre los alumbramientos en casa, una opción que ha ganado terreno en los últimos años en la comunidad tras décadas en el olvido aunque, con todo, no deja de ser muy residual. A lo sumo, un 0,2% de las madres gallegas se decantan por esta alternativa, lo que se traduce en que unos 30 neonatos nacen en viviendas particulares por motu proprio de la progenitora —no entran en la estadística aquellos que se producen en estas circunstancias por adelantarse el parto—.

Eso sí, quienes opten por dar a luz en casa deben hacer frente a los nada desdeñables gastos de una matrona a domicilio, con una minuta de no menos de 2.000 euros, pues la Seguridad Social no cubre esta opción. La ley la respeta, aunque establece como condición sine qua non la asistencia de una comadrona. De no ser así, los progenitores estarían cometiendo un delito. Y eso fue —sostienen los investigadores— lo que pasó el lunes en Vigo, donde los padres decidieron que su bebé iba a nacer en casa y prescindieron de ayuda médica alguna, aun a sabiendas de que se trataba de un embarazo de elevado riesgo.

Y es ya conocían que la criatura estaba en posición podálica en el vientre materno —es decir, venía de nalgas en vez de cabeza—, según declaró en los juzgados hace unas horas una matrona que atendió a los padres días antes y que decidió desentenderse del alumbramiento por esta razón, aconsejándoles ir al hospital. Pero la desoyeron y asumieron un riesgo a todas luces inconcebible. Querían tenerlo en casa, igual que su primer hijo, indican los investigadores, que tampoco se explican que la madre abandonase los controles periódicos del Sergas en mitad de la gestación.

La ley la respeta, aunque establece como condición sine qua non la asistencia de una comadrona

EL TRÁGICO PARTO. El lunes la mujer, de 33 años, se puso de parto en su domicilio y sin más compañía que la de su pareja y futuro padre de la criatura. Pero en un momento dado el proceso se torció y el hombre telefoneó al 061. En cuestión de minutos, una ambulancia estaba en el portal para trasladar a la madre con su bebé, además de al padre, al hospital Álvaro Cunqueiro, donde fueron atendidos por un equipo de ginecólogos y expertos en obstetricia.

Pero ya era tarde. Los esfuerzos por reanimar al neonato fueron en vano, puesto que había llegado cadáver al centro médico. Causa de la muerte: falta de oxígeno al nacer, concluyeron tras unas primeras observaciones los galenos, que fueron los encargados de brindar asistencia a la parturienta —sobre todo psicológica— ante el funesto trance de perder a un hijo.

También asumieron los facultativos, en el ejercicio de su responsabilidad profesional, que debían poner los hechos en conocimiento de la Justicia, por lo que remitieron un informe al juzgado de instrucción 5 de Vigo en el que remarcan su convicción de que la tragedia podría haberse evitado si los padres no se hubieran empecinado en alumbrar al bebé en casa.

A las pocas horas, la madre fue dada de alta y se dirigió con su pareja a los juzgados para solicitar permiso para dar sepultura al bebé. Se lo concedieron, pero  el personal judicial estaba ya al tanto de los hechos y puso la condición de que no incinerasen al pequeño por si fuera necesario realizar nuevas pruebas forenses, toda vez que ya ha trascendido el informe preliminar de la autopsia, que corrobora que el pequeño expiró por «asfixia durante el parto» tras varios minutos sin oxígeno.

PUEDEN IR A LA CÁRCEL. La tragedia podría no acabar ahí para los padres, ya que ahora deberán responder ante la Justicia por su fijación con dar a luz en casa a pesar de conocer los riesgos que esto entrañaba dada la posición del bebé. Un repaso rápido a otros casos parecidos no vaticina un futuro halagüeño para ellos. Hace año y medio una pareja fue condenada en Las Palmas por unos hechos casi idénticos a 15 años de cárcel por un delito de asesinato. También era un embarazo de riesgo y aun así se empeñaron en tener en casa a su bebé, que falleció.

Es inconcebible que en la actualidad pueda haber quien decida dar a luz sin la asistencia de profesionales médicos

Además de la más que posible condena de la Justicia, la desgracia de Vigo ya tuvo ayer la del colectivo médico, unánime al censurar la conducta de los padres. "Es inconcebible que en la actualidad pueda haber quien decida dar a luz sin la asistencia de profesionales médicos", señalaba a Antena 3 el gerente del Sergas, Antonio Fernández Campa, para calificar la corriente favorable a estos partos de "pseudocientíficas", como ocurre, dijo, "con los antivacunas".

Así lo ven
"Sea cual sea el lugar es necesaria una matrona"
Marisol Montenegro (Matrona en el Sergas)

¿Se puede producir con garantías un parto en casa? "Sí, o en otros lugares fuera del hospital, siempre que esté presente una matrona y se trate de un embarazo de bajo riesgo".

La respuesta la dio ante las cámaras de Televisión Española Marisol Montenegro, comadrona en el Hospital do  Salnés, quien incide en que para determinar el peligro de la gestación es "necesario conocer el historial clínico de la madre".

"Es completamente factible" un alumbramiento en una vivienda, pero "tiene que haber la asistencia médica adecuada", a la que además de la figura de la matrona, como exige la ley, Marisol suma la del ginecólogo, que garantizaría la presencia de un facultativo como tal —las comadronas, en general, han cursado la titulación de Enfermería y luego la especialidad—.
MatronaAlgunas de estas profesionales ofrecen sus servicios a domicilio de manera privada. Por ley deben llevar consigo el instrumental médico adecuado y asegurarse de que el lugar "no está a más de 30 minutos en coche de un hospital o centro sanitario", ante una posible emergencia.

Sin embargo, estas matronas se enfrentan a la convicción de sus propios jefes ginecólogos, casi siempre contrarios a esta práctica. Desde el Instituto Gallgo de Ginecología manifestaron a AGN su "rechazo total" y "preocupación" al respecto.

"Es algo habitual en Reino Unido o en Holanda"
Beatriz Fernández (Presidenta de la Asociación Española de Doulas)

El término doula sigue siendo  desconocido pese a que cada día son más demandadas. Son mujeres que, a cambio de unos honorarios, se encargan de "acompañar" a las parturientas "antes, durante y después" del nacimiento, brindándoles apoyo físico y emocional. "Pero nunca asistencia médica", recalca a AGN Beatriz Fernández, presidenta de la Asociación Española de Doulas.
DoulaY su trabajo tanto lo desarrollan con madres que dan a luz en los hospitales como en viviendas, aunque su figura va más ligada al segundo caso. De hecho, surgieron en la última década y su número experimentó un aumento paralelo al de los nacimientos en casas.

Fernández destaca su labor "con mujeres que acaban de perder a un hijo", como el caso de Vigo: "Ejercemos 
también de amigas, de psicólogas y ayudamos a estas madres a sobrellevar un duelo tan duro".

En cuanto a la decisión de parir en el hogar o hacerlo en un centro sanitario, cree Fernández que corresponde "única y exclusivamente a la mujer", y entiende que "algunas se sienten más seguras rodeadas de aparatos médicos mientras a otras las asusta", por lo que a su juicio se debería apoyar más la opción del alumbramiento en casa. "Empezando por que entre en la sanidad pública, como ocurre en Reino Unido u Holanda, donde se considera totalmente normal".

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