Morito, un gato común europeo, fue encontrado tirado sobre las 18.00 horas del sábado 2 de septiembre en Noia –concretamente en el lugar de Argote– tras recibir un disparo de un balín o perdigón. Fue su cuidador quien, al verlo en ese estado, acudió con él a la clínica veterinaria en consulta de urgencia.
Tras 17 horas en observación en la clínica y ante el empeoramiento de los síntomas y el dolor, el animal tuvo que ser sometido a eutanasia, ante la falta de posibilidad de mejora o cura.
El proyectil, probablemente disparado con un arma de aire comprimido, le atravesó la columna vertebral.

Su cuidador ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil porque teme que vuelva a suceder con el resto de animales que rondan la zona y desea que se investigue en la medida de lo posible para encontrar al culpable. Además, insta a cualquier persona que haya podido ver algo o que sospeche de alguien, que se lo comunique a la Guardia Civil de Noia para que les pueda conducir hasta el autor de los hechos.
En la zona se ha encontrado recientemente a otro gato con un perdigón introducido en su pata delantera izquierda.