La madre del arrestado por retener y violar a una joven en Ourense lo niega

Ana Jiménez, madre de Javier G.J., asegura que la mujer "nunca estuvo encerrada", sino que estaba en la vivienda de forma "voluntaria"

Ana Jiménez. EP
photo_camera Ana Jiménez. EP

Ana Jiménez, la madre de Javier G.J., el hombre arrestado el domingo en Ourense por retener y abusar sexualmente de una mujer durante varios días, explicó este domingo que la supuesta víctima se trasladó voluntariamente a la vivienda del acusado y que "nunca estuvo encerrada". Tras reconocer que sí que habían discutido y se habían agredido mutuamente en más de una ocasión, insistió en que su hijo "nunca en la vida la violó". Así lo aseguró a las puertas de los juzgados de Ourense, a donde acudió acompañada de su marido y de otros dos vástagos con motivo de la declaración del arrestado, que finalmente ingresó en prisión por los delitos de detención ilegal, agresión sexual y lesiones.

La mujer explicó que su hijo se encontró a la víctima "viviendo en la calle" y que ambos estuvieron "haciendo vida marital" en un hotel del barrio de O Couto hasta que se trasladaron al domicilio familiar, en el barrio de San Francisco. Así, reafirmó ante los medios de comunicación que la mujer "nunca estuvo encerrada" y que varios vecinos pudieron verla en la puerta de la casa. También aseguró que, en ocasiones, salía con la familia del detenido a recoger chatarra, a lo que añadió que "no quería irse porque estaba enamorada" de su hijo y porque "había denunciado a su marido y tenía miedo de volver a casa". "Vamos a mi casa, que el Toño [la pareja de la víctima]— no viene", le habría dicho, según la explicación de Ana Jiménez.

En este contexto, la madre del sospechoso explicó que tanto él como ella "bebían, bailaban y fumaban porros" en el domicilio familiar, que a veces "se empujaban" y llegaban a golpegarse, pero que "nunca la violó" y que las relaciones entre ellos eran siempre consentidas. Por último, recordó que su hijo, de 40 años, se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico "desde que tiene siete".

EL INGRESO EN PRISIÓN. El detenido entró a declarar ayer en el juzgado de instrucción número 1 de Ourense poco antes de las doce del mediodía, y salió a las 15.05 horas en un furgón policial rumbo a la cárcel ourensana de Pereiro de Aguiar. Fuentes judiciales confirmaron al término del pase a disposición judicial que la Fiscalía pidió prisión para él e indicaron que la víctima se ratificó en todo lo que había denunciado su madre.

El hombre fue arrestado a primera hora de la mañana del domingo en Ourense como presunto autor de sendos delitos de retención ilegal y abusos sexuales cometidos durante varios días a una mujer. El operativo tuvo lugar a las 8.00 horas en el barrio de San Francisco, hasta donde se desplazaron varios efectivos del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) de la Policía Nacional con base en A Coruña debido a que el testimonio de la afectada apuntaba a que se trata de una persona "peligrosa" que podría tener armas en su hogar.

De este modo, los agentes procedieron a entrar en la vivienda y, tras detener al sospechoso, la registraron sin que se hallasen ningún artefacto de estas características en su interior. El detenido, de etnia gitana y con antecedentes penales —cumplió una condena de nueve años de cárcel por un delito de lesiones—, fue trasladado entonces a dependencias policiales, donde permaneció en el calabozo hasta su pase a disposición judicial este domingo por la mañana.

EL CLAN DE LOS MADRILES. Según informa el diario La Región, el hombre pertenece a un clan muy peligroso, conocido como los madriles, por lo que los agentes tuvieron quetomar muchas precauciones a la hora de abordar su detención. Entre ellas, recurrieron a una maniobra de despiste para poder entrar en la casa sin levantar sospechas y detenerlo sin que ejerciera apenas oposición.

La operación policial provocó una cierta situación de alarma en la zona de San Francisco. Pese a que actuaron a primera hora de la mañana, la presencia de estos efectivos de operaciones especiales, así como el importante despliegue de medios, hizo que los vecinos se quedarán sorprendidos.

La mujer había sido rescatada por la Policía un día antes de la detención del sospechoso, después de que su madre denunciara esta situación en comisaría.