La fiscala general del Estado, María José Segarra, subrayó este miércoles que la incidencia de la violencia de género en Galicia —donde el año pasado se presentaron 6.537 denuncias por este tipo de delitos, un 1,6% más que en 2017—, es en general "baja", aunque en partidos judiciales como los de Lugo, Ponteareas y Pontevedra alcanza una situación "crítica" debido a la combinación de una alta prevalencia —tasas de denuncias de entre el 5,4 y 5,7‰— y la evolución creciente de los casos —un aumento mayor del 20% en la proporción de denuncias—.
Así lo dijo en su ponencia en la inauguración de la Escuela de Verano del Ministerio Fiscal en el Pazo de Mariñán, en Bergondo, donde destacó que "la violencia ejercida sobre la mujer es un problema social grave y presente en todo el territorio español" y que, de hecho, con datos recopilados hasta el 3 de junio, "22 mujeres han sido asesinadas por violencia de género" este año, una de ellas en Valga: María José Aboy. Aunque también se podría sumar a la soberina Estrella Domínguez, asesinada en Madrid por su marido.
Con ello, Segarra recordó que las víctimas de violencia machista en España desde 2003 —primer año del que se dispone de información— han alcanzado ya el millar, por lo que se ha superado "una lacra que padeció este país con los asesinatos de Eta", que son 854. "Son la muestra más atroz de este tipo de violencia", sentenció.
Respecto al contexto de la violencia de género en la comunidad gallega, Segarra echó mano de las estadísticas del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial para recalcar que la prevalencia es "baja", si bien destacan por su extrema gravedad los números que arrojan algunos partidos judiciales, con Lugo, Pontevedra y Ponteareas a la cabeza.
Dentro de las áreas con "una situación grave" —con prevalencia igualmente alta pero que disminuye o aumenta solo moderadamente— sobresale el de Vigo, que presenta la mayor tasa de denuncias de Galicia, con el 7,3‰. A Coruña, Ribeira, Cambados y O Porriño también están en este rango.
MENORES. Por otro lado, Segarra abundó en que los efectos de la violencia de género "no terminan en las mujeres", ya que, entre el 1 de enero de 2013 y el 30 de abril de 2019, han sido asesinados 28 menores por violencia de género. Uno de ellos fue Javier, de 11 años, asesinado en el concello coruñés de Oza-Cesuras el Día de la Madre de 2017 por su progenitor, condenado a prisión permanente revisable.
Además, el número total de huérfanos menores de 18 años desde esa fecha es de 243, con 14 en lo que va de año. "Estas cifras son simplemente intolerables", lamentó, antes de llamar a que las instituciones sigan trabajando para "revertirlas", ya que "esforzarse por erradicar la violencia contra la mujer no es solo una buena idea, se convierte también en la obligación de un gobierno", aseveró citando a la activista estadounidense Charlotte Bunch. Aquí resaltó la importancia de la formación en los fiscales.
