Lugo exporta 'hermosismo' al rural gallego

Nuestro rural enamora. Incluso a personas de lugares tan lejanos como Suráfrica, EE.UU. o Australia, que han rehabilitado casas en Chantada, Castro de Rei o Friol de la mano de Estudio Atort, un despacho de arquitectura lucense que usa las últimas tecnologías para convertir sueños en casas. Uno de sus responsables, Guillermo Tort, explica cómo lo hacen.
El antes y el después de una vivienda unifamiliar rehabilitada en Chantada por Estudio Atort. ESTUDIO ATORT
photo_camera El antes y el después de una vivienda unifamiliar rehabilitada en Chantada por Estudio Atort. ESTUDIO ATORT

Recuperar el rural no solo es necesario, también bonito. Bajo este mandamiento nace toda la obra de Estudio Atort, un despacho de arquitectura lucense que utiliza la magia de las últimas tecnologías para convertir sueños en casas. Su buen hacer ha traspasado la muralla de Lugo para abrirse hueco en otras partes de Galicia, como en su capital, donde el estudio ya se ha hecho un nombre conocido de la mano de uno de sus socios, Guillermo Tort.

Este lucense tiene solo 29 años, pero ya aparece en las quinielas de quien quiere reformar una casa o hacerla desde cero en el norte de la comunidad. Y no solo acuden a él gallegos. De hecho, "muchos de nuestros clientes en estos últimos años son de fuera, y de lugares tan dispares como Omán, Sudáfrica, Holanda, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia o Australia", comenta Tort en conversación con este medio. "Nuestro rural atrae cada a más extranjeros enamorados de Galicia; tiene algo que los llama".

De esta proyección internacional de Estudio Atort tiene mucha culpa la labor en redes de Guille Tort. Cualquiera puede observar —para algunos, contemplar— el desarrollo de sus proyectos en Twitter o en su canal de Twitch, donde este joven lleva a cabo una labor divulgativa que cuenta con miles de seguidores. Es una buena forma de acercar la arquitectura al gran público a través de internet y, de paso, una inmejorable estrategia de marketing para Tort, un exportador de hermosismo al rural gallego para combatir el feísmo.

Porque elementos de dudosa estética que inundan el campo, como son las casas abandonadas, pueden convertirse en todo lo contrario: en una delicia visual para el viandante y en un sueño hecho realidad para su propietario. Y a veces de forma mucho más accesible de lo que parece.

El tirón del rural gallego sirve para dar vida a casas abandonadas y «por menos de 60.000 euros hemos hecho proyectos», dice Tort

"En muchos casos, sale más rentable rehabilitar una vivienda en el rural que comprar un piso angosto en el centro de una ciudad. Si la estructura de la casa se encuentra en un estado aceptable, la obra de rehabilitación y acondicionamiento no tiene por qué ser un lujo asiático. Hemos llevado a cabo proyectos por menos de 60.000 euros", explica. Varias casas rehabilitadas en Chantada, Friol, Palas, Castro de Rei, Arzúa o el propio municipio de Lugo dan buena fe de esta transformación.

ALTA TECNOLOGÍA. Para convertir un sueño en una casa, Guille Tort solo necesita disponer de la información más básica de la vivienda y su distribución para levantar un plano en tres dimensiones que hará que el cliente se sienta ya dentro de la casa.

A veces la sensación es literal, ya que en la sede de Atort, situada a pie de la muralla de Lugo —con oficina también en Santiago—, disponen de unas gafas de realidad virtual con las que el cliente puede introducirse directamente en la vivienda a remodelar para hacerse una idea fidedigna, a través de recreaciones 3D, de cómo sería el resultado final. Estas simulaciones "pueden visualizarse también desde cualquier teléfono o tablet", lo que ofrece al cliente la experiencia de ‘pasear’ dentro de su nueva casa con solo deslizar una pantalla.

INTERIORISMO. Y la experiencia puede redondearse todavía más, ya que Tort se ocupa también del diseño de interiores. En este apartado, también a través de las últimas tecnologías, el cliente podrá "visualizar de forma hiperrealista cómo serían las entrañas de una casa acorde a sus gustos", explica. Así, "esa esquina sin funcionalidad, esa habitación olvidada o ese espacio que no termina de funcionar pueden transformarse" con la ayuda de las herramientas digitales de las que se vale Tort.

Además de particulares, este lucense también trabaja con inmobiliarias, a las que ofrece propuestas 3D para viviendas que tienen dificultades para venderse. Y es que es indudable que las casas entran por los ojos, y a veces ese inmueble que lleva meses a la venta sin terminar de convencer a los potenciales compradores puede ser mucho más atractivo con un simple lifting, que ahora, gracias a la tecnología, puede verse con claridad antes de realizarse.

ADIÓS A LOS PLANOS. Se acabaron, comenta Tort, "los clásicos planos en los que el cliente debe hacer un esfuerzo para comprender la vivienda o el resultado final de la intervención". El mundo virtual ha avanzado tan rápido que podrá ver el resultado con sus propios ojos, hasta el punto de que en ocasiones resulta difícil diferenciar un render o maqueta digital de un proyecto ya terminado, como sucede con las simulaciones que este lucense publica en sus redes. Por ello, si usted tiene una casa que necesita un lavado de cara o algo más profundo, él puede mostrarle en una completa recreación 3D cómo sería el resultado final.

Cada obra es una experiencia. Y es que gracias a la tecnología, el cliente puede pasear virtualmente por su nuevo hogar, lejos de vetustos planos difíciles de visualizar

Además de la magia de la inmersión en el futuro hogar, la tecnología contribuyen a evitar chascos al llegar a la vivienda y ver que el tono de aquel rodapié no es el mismo que el acordado o que la encimera de la cocina no coincide con la que tanto gustaba al cliente. Los render de Estudio Atort sirven, ante todo, para vivir en primera persona la reforma de una casa e implicarse en ella, haciendo de la obra una experiencia. Que es lo que se merece, al fin y al cabo, un cliente que paga por levantar o rehabilitar una casa y, en definitiva, por hacer realidad un sueño.

Guillermo Tort, un joven activista del urbanismo lucense 
 
Guille Tort
Guillermo vive a caballo entre Santiago y Lugo. Quizás por deformación profesional, no puede evitar fijarse en qué aspectos mejoraría, o cambiaría por completo, de esa calle que recorre todos los días o aquella plaza que ve infrautilizada.

Eso mismo le ocurrió con la trasera del cuartel de San Fernando, en Lugo, un espacio donde jugaba de pequeño y que cree que necesita un impulso. En vez de lamentarse, realizó un render que subió en redes y fue compartido por cientos de lucenses.

Labor docente 
Graduado en Historia del Arte y con un máster BIM Manager por la Universidad de Barcelona, Tort no solo divulga en redes: también impartió clases de software 3D (Twinmotion y Lumion) para la arquitectura del futuro

 

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