Los vecinos de Vilasantar han expresado su recuerdo "entristecido" por la muerte de un matrimonio originario de este municipio coruñés presuntamente a manos de su hijo policía, que posteriormente se suicidó, en una vivienda de la localidad vizcaína de Barakaldo.
Los ancianos, de 79 y 80 años, se encontraban delicados de salud y sus cuerpos sin vida, junto al de su hijo agente de la Policía Municipal de Bilbao, de 51 años, fueron hallados ayer en el domicilio situado en el número 12 de la calle de La Bondad de Barakaldo.
El alcalde de Vilasantar, Fernando Pérez Fernández, ha explicado en declaraciones a Efe que sobre todo la anciana estaba muy enferma, pues había sufrido un ictus, y por ello hacía tres o cuatro años que no visitaban su localidad de origen, donde poseían una casa que todavía está en venta en la parroquia de Vilariño.
"Cuando venía por aquí se le notaba que no hablaba muy bien, supongo que últimamente él también debió estar bastante mal", ha sostenido Pérez Fernández, quien ha recordado que ambos emigraron a finales de los 60 al País Vasco "como mucha gente del rural".
Los vecinos de este pueblo están "bastante extrañados y entristecidos" porque todos se conocían, ha señalado, e incluso el matrimonio tenía algún familiar en esta parroquia coruñesa.
"La gente se pregunta el por qué, nadie lo sabe, quizá estaban mayorcitos y malos, pero nunca lo vamos a saber", ha sostenido el regidor, que descarta en principio que los restos mortales de esta familia vayan a recibir sepultura en Vilasantar.
