Los camioneros seguirán en huelga en Pontevedra

Un piquete informativo de la huelga en la entrada de la Zona Franca de Vigo (EFE)
photo_camera Un piquete informativo de la huelga en la entrada de la Zona Franca de Vigo (EFE)

La huelga de camioneros en la provincia de Pontevedra comenzó esta madrugada con paros en la factoría de PSA Peugeot Citroën en Vigo y en los puertos pesqueros, donde los piquetes trataron de impedir la entrada y salida de camiones.

En el puerto de Berbés (Vigo) casi no salió pescado por la mañana debido a la presencia de camiones bloqueando la carretera, aunque a última hora el tráfico de mercancías volvía a la normalidad y los trabajadores del puerto intentaban recuperar las horas perdidas.

Los manifestantes consiguieron paralizar también la producción de Citroën durante la noche, aunque horas después los camiones procedentes de la fábrica circulaban otra vez escoltados por la Policía Nacional.

Negociación fracasada
El paro y las protestas de los transportistas continuarán en la provincia hasta el miércoles, después de la fracasada reunión que mantuvieron este lunes patronal y sindicatos con la mediación de la Delegación Provincial de la Consellería de Traballo.

Los representantes de los trabajadores aseguran que los empresarios llegaron al encuentro con la postura común de no negociar bajo la situación de una huelga, por lo que aseguran que el diálogo con la patronal está "prácticamente roto".

Los portavoces de las tres centrales sindicales animaron a los trabajadores a "pararlo todo" en los próximos días para que la patronal comience a tomarse en serio sus reclamaciones.

De no llegarse a un acuerdo, los transportistas comenzarían, a partir del 5 de mayo, una huelga indefinida en el sector de transportes y mercancías de la provincia.

Reclamaciones de los trabajadores
La principal reclamación de los trabajadores, según informa la Federación de Comunicación y Transporte de Comisiones Obreras (FCT-CC.OO.) en un comunicado, es una subida lineal de 300 euros que consideran "irrenunciable" para "dignificar minimamenta las retribuciones" de los trabajadores, que pasarían a cobrar entre 975 y 1.000 euros dependiendo de la categoría.

Además del incremento salarial, los transportistas quieren cambiar otros aspectos del convenio colectivo provincial para el sector, que el secretario de la CIG calificó de "ridículo". Las ayudas de coste o la regulación del trabajo en domingos y festivos son otros temas sobre los que exigen mejoras.

El secretario nacional de transportes de la CIG, Xosé Fernández Piñeiro, aseguró que la huelga afecta a 3.000 transportistas, aunque sumando los autónomos esta cifra podría alcanzar las 6.000 personas.

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