Los trabajadores de Cosmos se reunirán para decidir si siguen hablando con la directiva

El comité de empresa de la fábrica que Cementos Cosmos, de la localidad sarriana de Oural, tomó la decisión de abandonar las negociaciones del ERE planteado por la patronal, en una reunión que tuvo lugar esta mañana, al considerar que la compañía se mantuvo "inamovible en su postura", que incumple el principio de acuerdo alcanzado en su día con la mediación de la Xunta.

En declaraciones a Efe, el presidente del comité de empresa, Francisco López, explicó que estaba previsto un nuevo encuentro entre ambas partes para esta misma tarde, pero los representantes de los trabajadores optaron por levantarse de la mesa de negociación, al considerar que "no era necesaria otra reunión" si por parte de la dirección de Cosmos no había un cambio de postura.

Por ello, el comité de empresa ha convocado para este miércoles -día 20 de febrero- una asamblea de trabajadores, en la que se decidirá si es conveniente participar en una nueva reunión con la empresa, que tendría lugar el jueves, o bien adoptar "medidas de presión social" en defensa de los empleos de la fábrica de Oural.

Para Francisco López, está claro que los directivos de Cosmos "estuvieron jugando con los trabajadores y con la Xunta de Galicia durante los últimos tres meses", porque el acuerdo inicial hablaba de un total de "28 despidos y a negociar", pero finalmente en el ERE planteado por la empresa son 36 los empleados que se quedarían sin trabajo, mientras que otros 22 pasarían a la plantilla de Toral de los Vados.

Además, otros 9 trabajadores pasarían a tener un contrato de media jornada, por lo que, habida cuenta de que la plantilla está formada por "75 empleados y cinco de ellos son directivos", todo parece indicar que "la empresa ha decidido el desmantelamiento de la fábrica de Oural", explica López.

Desde su punto de vista, le empresa "ha decidido cerrar Oural y, en poco tiempo, la planta de Toral de los Vados (León)", porque "los grandes grupos cementeros se reparten el mercado" y ahora "toca sacrificar" esos dos centros de trabajo.

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