Una reunión de ocho horas no logra poner de acuerdo a los bateeiros

Julián García (a la izquierda), representante de la Pladimega, acompañado por varios productores, llega a la reunión en la Xunta (Foto: EFE)
photo_camera Julián García (a la izquierda), representante de la Pladimega, acompañado por varios productores, llega a la reunión en la Xunta (Foto: EFE)

Tras ocho horas de intensa negociación -entre siete de la tarde del viernes y las tres de la madrugada del sábado - en dependencias de la Xunta, no fue posible poner fin al conflicto que mantiene enfrentado al sector productor del mejillón gallego desde comienzos del pasado mes de agosto.

La Consellería de Pesca informó de que se llegó a muchos puntos de encuentro, aunque el escollo que rompió las negociaciones fue repartir la cuota de ventas que le corresponde cada asociación de productores. Es posible que se convoquen más reuniones este fin de semana para intentar llegar a una solución cuanto antes.

Carmen Gallego, conselleira de Pesca, le pidió a los representantes de la Federación Arousa Norte (una de las formaciones minoritarias contraria a la huelga) y de Pladimega (Plataforma para Distribución do Mexillón Galego, que engloba al 70% del sector de bateeiros) que reflexionen y mantengan la negociación, e instó al a retomar la actividad productiva sin incidentes y de modo inmediato para para suministrar mejillón a un mercado que podría comenzar a resentirse a partir de la próxima semana.  Volvieron a estar ausentes los representantes de la asociación Virxe do Rosario, que ya habían declinado participar en los encuentros del jueves.

El centro del desacuerdo
Por un lado, Pladimega había expresado su rechazo a la propuesta de Arousa Norte de organizar el reparto productivo en  función de los kilos de mejillón recogidos en años anteriores (lo que ellos llaman "producción exponencial") y puso sobre la mesa la posibilidad de establecer un porcentaje de distribución el función del número de bateas de cada asociación.

Pladimega hizo su propia propuesta, en la que, según ellos, le otorgaba a Arousa Norte una parte un 3% superior a su capacidad real, como si tuviera 100 bateas más de las que tiene, pero la asociación arousana entiende que con esta distribución no llegaría a alcanzar la misma cantidad de kilogramos que vendió de media en los últimos años.

Por otra parte, la Xunta intentó convencerlos de que aceptasen catalogar el mejillón recogido en dos calidades distintas, ya que Arousa Norte proponía hacerlo en tres, y Pladimega en una sola, pero tampoco aquí hubo acuerdo.

Puntos de encuentro
Entre los puntos de encuentro a los que se llegó en la reunión está el de constituir una mesa de producción que disponga de un organismo destinado al control de la misma y que se reúna semanalmente para comprobar que la distribución establecida de la producción entre las distintas asociaciones se está cumpliendo.

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