Los marineros gallegos siguen en Mauritania, pendientes de declarar

Los dos pescadores gallegos del barco hispano-mauritano 'Bahía de Portosanto', con base en Marín, continúan retenidos en Mauritania después de que el pesquero chocase supuestamente con una lancha de pescadores. El accidente les habría costado la vida a cinco pescadores mauritanos.

El patrón de costa y el patrón de pesca del barco, ambos gallegos, ya prestaron declaración el pasado viernes, después del suceso. Mañana lunes volverán a comparecer para declarar ante la fiscalía mauritana, tras lo cual podrían recibir autorización para abandonar el país.

Según informaron fuentes diplomáticas, los dos pescadores gallegos no se encuentran detenidos y tienen libertad de movimientos, pero se les prohíbe salir del país hasta que se esclarezca lo sucedido. Se encuentran en la misma situación siete pescadores mauritanos que faenaban en el 'Bahía de Portosanto'.

Accidente marítimo
El barco, de sociedad mixta hispano-mauritana, chocó contra un objeto la noche del pasado jueves, a su entrada en el puerto de Nuadibú. Los miembros de la tripulación creyeron haber chocado con unos bidones, y así lo comunicaron a las autoridades mauritanas, aunque posteriormente apareció un cadáver en la zona dónde supuestamente se había producido la colisión, lo que llevó a pensar que el 'Bahía de Portosanto' se había llevado por delante un pequeño cayuco de pescadores.

Fuentes diplomáticas aseguraron que tienen confianza en que, tras prestar declaración ante la fiscalía, la situación se resuelva "de forma satisfactoria", y los dos marineros gallegos puedan salir del país. Precisaron que ambos han recibido asistencia consular desde el principio y que se está en permanente contacto con las autoridades mauritanas en espera de que se resuelva la situación de los dos miembros españoles de la tripulación.

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