Los gitanos ''desterrados'' celebran su regreso con un emotivo encuentro

Los centenares de gitanos de origen zamorano, supuestamente "desterrados" del sur de la Comunidad autónoma gallega por parte de la Sociedad Gitana en Galicia, han celebrado su regreso esta mañana a las localidades de O Porriño y Tui, donde estaban afincados, con un emotivo acto de bienvenida.

Alrededor de las 13.00 horas del mediodía se han congregado en las inmediaciones del restaurante 'Guanabara' en O Porriño para encontrarse con todas aquellas personas que dejaron atrás en su marcha forzosa y que les han recibido de nuevo entre lágrimas y con los brazos abiertos.

El presidente de la Asociación Gallega de Ambulantes y Autónomos, Francisco Romero, ha trasladado a Efe que este regreso responde "al resultado de una serie de factores" que se han puesto de manifiesto en las últimas semanas y que han provocado que los desplazados se percatasen de que "la unión hace la fuerza".

A este hecho se suma que la "otra parte", en referencia a la Sociedad Gitana gallega liderada por Sinaí Giménez, ha sufrido un "debilitamiento" tras tomar esta medida que actualmente está siendo investigada por la Fiscalía de Galicia.

Romero ha descartado que el regreso de los gitanos zamoranos pueda producir algún tipo de enfrentamiento entre las dos partes "por la misma razón y porque, "moralmente", cuentan en su vuelta con el "apoyo de las autoridades".

De hecho, en este emotivo acto simbólico los "desterrados" estuvieron acompañados por patrullas de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Romero ha considerado que "el único problema" que se puede producir es que los alcaldes gallegos continúen "con el mismo comportamiento" que hasta ahora en lo relativo a los mercadillos ambulantes; un comportamiento que, ha alertado, "es el germen del problema".

El pasado 8 de noviembre, 410 residentes en O Porriño y Tui abandonaron Galicia por el "destierro" de cuatro familias gitanas castellanas por parte de la Sociedad Gitana en Galicia a raíz de un conflicto por un mercadillo ambulante en el municipio fronterizo con el norte de Portugal.

Dicha asociación acusó al alcalde de Tui, Moisés Rodríguez (PP), de generar un "conflicto sin precedentes" dentro de la comunidad gitana al "utilizar" a cuatro "confidentes e infiltrados" para "reventar" el boicot de un grupo de ambulantes a un mercadillo con el que buscaban forzar la recuperación de la llamada Feria de la Frontera.

Romero ha considerado que es necesario un "compromiso" de la Xunta para que los ayuntamientos apliquen una "ley de comercio" y se ponga fin de este modo a la "dejadez" de los consistorios.

Esta "dejadez" ocasiona, según Romero, que las personas que llevan a cabo este tipo de actividades de venta se encuentren con "gente que tiene intención de controlar los mercadillos".

"El drama humano está en sus últimos días pero hace falta un control estricto de los puestos ambulantes por parte de los alcaldes para no volver a tener nunca este tipo de problemas", ha manifestado.

Este problema para las familias que se han visto obligadas a dejar su hogar durante casi un mes se ha puesto de manifiesto hoy con el caso de un bebé que nació durante el destierro y que hoy ha regresado junto a su familia a tierras gallegas.

El pasado día 25, el presidente de la Sociedad Gitana en Galicia, Sinaí Giménez, responsabilizó del conflicto entre su clan y el de los zamoranos a Francisco Romero Alvite, el comerciante que denunció ante la Fiscalía el éxodo forzoso de las más de 400 personas.

Sinaí Giménez declaró que el castigo de destierro, que afectó a niños en edad escolar, no era tal, y ha especulado con la posibilidad de que el propio Romero hubiese convencido a este sector para "que no salgan a las ferias", fingiendo en definitiva la huida.

Romero ha trasladado por su parte que "espera" que el "sufrimiento inmenso" de las familias desterradas se vea mermado cuando la Justicia "encuentre las acusaciones correspondientes para garantizar que no volverá a suceder nada así jamás en España", concluyó.

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