Diez delfines comunes, cinco adultos y cinco crías, han logrado abandonar la ría de Ferrol, donde vararon ayer a media tarde muy desorientados, gracias a la ayuda de ecologistas de la Sociedade Galega de Historia Natural, que integran la Cemma (Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos).
Los ecologistas trabajaron durante horas en el agua para tratar de reconducirlos hacia el canal de salida. Durante toda la mañana, un grupo de voluntarios ha rastreado "la ría entera" en las dos orillas y no ha logrado ver a ningún ejemplar, por lo que suponen que han podido salir todos.
Los delfines fueron avistados por primera vez ayer en torno a las tres de la tarde en la ensenada de A Malata, según ha explicado a Efe Juan da Silva, uno de los coordinadores de la Sociedade Galega de Historia Natural de Ferrol que ha tomado parte en el operativo, junto a efectivos de la Consellería de Medio Ambiente y Protección Civil.
La manada se atascó en la ensenada y tres de las crías llegaron a varar en la orilla cuando irrumpió en la zona una planeadora "sin ningún ánimo de colaborar", han criticado los ecologistas, que alertaron del comportamiento incívico de sus tripulantes a la Guardia Civil del Mar. A última hora de la tarde de ayer, los diez delfines habían avanzado hacia una zona de aguas limpias más próxima a la bocana de la ría.Desde la SGHN opinan que han logrado salir durante la noche y volver a su hábitat en mar abierto
La SGHN ha explicado que el delfín común es una especie pelágica, que habita en aguas profundas y que acostumbra a buscar refugio en las rías cuando alguno de los miembros del grupo está enfermo o herido. "Se orientan bien en mar abierto pero cerca de tierra les cuesta desenvolverse". Esto explicaría su entrada en la ría buscando cobijo.
