La Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca) ha alertado de que a partir de este sábado se van a producir ya cierres parciales del espacio aéreo en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, al haber superado algunos de los trabajadores de su centro de control el número máximo de horas laborales anuales fijado por ley, 1.670. Por su parte, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ha afirmado que ningún controlador ha superado ese horario.
"A partir de mañana sábado empiezan los problemas y van in crescendo", advirtió el portavoz del sindicato, Daniel Zamit, en declaraciones a los medios, e instó a Aena a reaccionar. "Nuestra voluntad es que esto se resuelva pero Aena tiene que mover ficha, porque el marco legal es el que es y nadie puede trabajar pasado de horas", señaló Zamit, quien indicó que los problemas son "graves" y se generalizarán a los grandes centros de control de España.
El sindicato asegura que, desde la implantación del real decreto que modificó las condiciones de trabajo del colectivo, en el centro de control de Santiago "la gente ha estado haciendo turnos exagerados y sin un cálculo de lo que marca la ley como máximo". La situación en Lavacolla se agravó por la retirada del servicio a controladores de más de 57 años, un 10% de la plantilla, lo que ha provocado --según Usca-- jornadas de "180, 190 y hasta 200 horas mensuales", sobre todo en verano, en vez de las 140 horas de media que deberían realizarse para cumplir con el máximo a final de año.
"Es fácilmente entendible que ahora, a final de año, la gente está pasada de horas; y como el propio ministro ha dicho tantas veces que la ley está para cumplirla, pues los controladores que se pasan de horas no pueden acudir a prestar su servicio", argumentó el portavoz sindical, quien comparó la situación con la de un conductor de autobuses que se pasa de su máximo de horas conduciendo. "Las implicaciones jurídicas que esto tiene son fuertísimas", apuntó.
Sin embargo, Daniel Zamit resaltó que "antiguamente --antes del decreto de Fomento que fue muy criticado por los controladores-- había acuerdos de ampliación de jornada, que han quedado derogados con la legislación que se nos ha aplicado este año". El portavoz sindical señaló que llevan advirtiendo sobre este riesgo desde el pasado mes de abril, incluyendo más de una decena de preguntas al ministro de Fomento en el Senado. "El aviso estaba lanzado, no sólo por nosotros sino también algún partido político; y si no han querido responder es asunto suyo", apostilló.
El problema, explicó el portavoz de Usca, se produce fundamentalmente en el centro de aproximación de Santiago, que hace la aproximación para los tres aeropuertos gallegos. En él trabajan controladores que también dan servicio a la torre de Santiago y, "al no haber los suficientes profesionales" se dará solamente el servicio de aproximación, para que el cierre parcial afecta únicamente al espacio aéreo de Santiago y no los otros dos aeródromos de Galicia.
El servicio en Santiago se cubre con cuatro trabajadores y un supervisor, y Usca alerta de que en diciembre habrá días en los que tres controladores ya se habrán pasado de horas, por lo que habrá un cierre de todo el servicio. Los cierres parciales implican que habrá horas en las que no podrá despegar ni aterrizar ningún avión, "y tendrán que proceder bien a Vigo o A Coruña".
Aena niega el exceso horario y critica el ''absentismo''
Aena, por su parte, ha desmentido que exista algún controlador aéreo de la plantilla del aeropuerto de Santiago de Compostela que haya excedido a estas alturas de año el máximo de horas laborales anuales o que lo vaya a sobrepasar a lo largo de este fin de semana, como ha alertado Usca. "No es cierto", señalaron fuentes del ente público.
En relación a las previsiones para el mes de diciembre, Aena ha indicado que si alguno de los controladores tiene asignado un servicio y se constata que sobrepasa el máximo anual, le será desprogramado. La organización se estudiará en ese momento. "En principio, no tiene por qué haber problemas", señalaron desde el ente, aunque la situación podría variar por las bajas y el absentismo laboral.
"Es muy difícil para una empresa hacer previsiones con un absentismo de un 25% de sus trabajadores", alertan desde Aena. Según los datos facilitados por el ente, el absentismo se situó en el 25% en el pasado mes de octubre, alcanzó un 29,7% en septiembre y fue del 28,4% en el mes de agosto.
A este respecto, el portavoz sindical calificó las justificaciones de "manipuladas", ya que, según indicó, "Aena define absentismo como cualquier ausencia del trabajo, como vacaciones, asuntos propios y permisos que da la propia Aena".
El comité ejecutivo del sindicato mantuvo este viernes una reunión en Santiago, en la que estuvo presente el presidente nacional de Usca, Camilo Cela, quien indicó que el objetivo del encuentro era "recordar a los controladores gallegos que la ley se debe cumplir". "Parafraseando al ministro José Blanco, la ley está para cumplirla", apostilló, e incidió en que el límite máximo anual es de 1.670 horas, por encima de la media europea de 1.380.
El ente público remitió a cada uno de los controladores aéreos una carta personalizada en la que les informa de manera desglosada del número de horas que han realizado y de las que le quedan por hacer.
