Los policías gemelos investigados por la muerte de Celso Blanco seguirán libres si pagan 40.000 euros

El juez eleva la fianza tras tomarles declaración durante más de diez horas por la muerte de su compañero monfortino en la comisaría de Ourense

Los dos agentes gemelos de Ourense. BRAIS LORENZO
photo_camera Los dos agentes gemelos de Ourense. BRAIS LORENZO

Los gemelos investigados por el homicidio del policía Celso Blanco, hallado muerto en su despacho de la comisaría de Ourense el 9 de abril de 2016, continuarán en libertad vigilada –situación en la que se encuentran desde el pasado mes de enero tras abonar una fianza de 60.000 euros cada uno–  si abonan otra de 40.000, ya que la magistrada Eva Armesto ha decidido elevar la fianza hasta 100.000 euros. 

El juzgado de instrucción número tres de Ourense ha acordado este viernes elevar la cuantía para los dos agentes investigados por el presunto crimen de su compañero, el monfortino Celso Blanco.

La decisión ha sido impuesta a los dos acusados, Roy y Bernardo D. L., tras escuchar hace dos días sus declaraciones durante más de diez horas, conforme a la petición de acusación particular, quien justificó esa reclamación de su testimonio ante nuevas pruebas aportadas al sumario relacionadas con restos genéticos en un papel y un escrito anónimo recibido por la familia de la víctima, Celso Blanco.

La nota hallada indicaba que los policías gemelos eran los supuestos responsables del crimen para silenciar el robo de armas en el búnker de la Comisaría. 

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, los sospechosos tienen un plazo de una semana para depositar 40.000 euros adicionales de fianza y, además, deberán comparecer diariamente y tendrán prohibida la salida del territorio español.

El abogado Arturo Mosquera, que defiende los intereses de la familia del agente fallecido, había solicitado la prisión sin fianza para ambos acusados al entender que su relato tenía “contradicciones” además de descartar la teoría del supuesto suicidio, evocada inicialmente.

Tras el interrogatorio, Mosquera indicó que las pruebas genéticas muestran rastros de los hermanos gemelos en un folio que contenía pólvora y que apareció bajo el cuerpo del agente fallecido, en el despacho del área de prensa, un espacio usado también por Bernardo. Además, un informe del grupo de análisis de conducta descarta la posibilidad de suicidio del agente fallecido.

Por su parte, la Fiscalía había reclamado su libertad al considerar coherente y creíble su versión sobre el día de la muerte en Comisaría, al igual que el abogado de los dos acusados, Neil González, quien aseguró que no hay “indicios que se haya producido un homicidio" ni de que sea atribuible a esos policías.

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