Los acusados se declaran inocentes y la defensa denuncia una ''violación de derechos''

Los cuatro acusados de integrar la organización Resistencia Galega se han declarado este jueves inocentes de todos los cargos que les imputa la Fiscalía y han denunciado la vulneración del derecho fundamental a la defensa, en la última palabra del juicio que ha quedado visto para sentencia y que se ha seguido contra ellos en la Audiencia Nacional.

La Fiscalía solicita para Eduardo Vigo Domínguez y Roberto Rodríguez Fiallega una pena de 20 años de cárcel, y para Antón Santos Pérez y María Osorio López una de 12 años de prisión, por delitos de integración en organización terrorista y falsificación de documento oficial con finalidad terrorista, así como tenencia de aparatos explosivos en los casos de Vigo Domínguez y Rodríguez Fiallega.

En su alegato final, el abogado defensor de Eduardo Vigo y Roberto Rodríguez también ha denunciado la "violación de derechos fundamentales" a lo largo del plenario, entre ellos, el derecho a la defensa de sus clientes, al entender que se ha vulnerado el "principio de contradicción, el derecho a un juicio justo e imparcial", así como la igualdad de armas.

En este sentido, ha afirmado que a lo largo del proceso no a podido hacer "ni una sola pregunta" a los peritos de inteligencia propuestos por la defensa, asl igual que tampoco pudo plantear "ninguna cuestión" a varios de los peritos del fiscal, por lo que ha solicitado que sus informes no sean tenidos en cuenta.

Por otra parte, la defensa ha defendido que "nada ha aclarado el fiscal" respecto de "qué pueden hacer o qué función pueden tener" Eduardo Vigo y Roberto Rodríguez dentro de Resistencia Galega y ha dicho que los carnets falsos hallados en el domicilio de Rodríguez, así como la "huella de una persona clandestina" son indicios probatorios "endebles".

Sobre el delito de falsificación de documento oficial con finalidad terrorista que la Fiscalía atribuye a sus defendidos, el letrado ha indicado que "no se ha practicado prueba de que hicieran algo" y que "ni existe prueba lofoscópica ni ADN". Así, ha destacado que "para qué quería Roberto documentación falsa, si iba todos los días a trabajar con la suya y fue cogido con su propia documentación" y ha recalcado que Eduardo Vigo, en el momento de la detención, iba con su "documentación y su coche normal".

Respecto de la tenencia de aparatos explosivos con finalidad terrorista, ha puesto sobre la mesa que varios funcionarios de Policía que participaron en las labores de vigilancia de Vigo y Rodríguez reconocieron en el juicio no haber visto el intercambio de mochilas y ha ironizado diciendo que "Roberto, con las grandes medidas de seguridad que tomaba, cogió la bici y le entregó la bolsa a Eduardo".

Además, ha indicado que los peritos sostuvieron que la bolsa iba "cerrada" y que Eduardo "no pudo saber" qué contenía. "No se ha practicado prueba que demuestre que Eduardo sabía del contenido de la mochila", ha insistido. Igualmente, ha esgrimido que la detención de Osorio y Santos se produjo dos días después del arresto de los otros dos acusados porque "nadie" conocía el contenido de las bolsas encontradas en el domicilio de Roberto Rodríguez.

El letrado también se ha referido a las palabras del fiscal, en las que aseguraba que no se trata de "una causa general contra el independentismo" y ha señalado que "sí se han recogido una serie de indicios probatorios" para sostener algo que, a su juicio, "no existe". "En las causas generales se procede así", ha enfatizado.

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