Localizan en Oviedo al arense fugado Diego Rubianes

Un joven de la localidad coruñesa de Ares, afectado por severos problemas mentales desde la infancia y que se fugó el pasado 5 de noviembre durante un traslado mientras cumplía condena por un delito de lesiones leves, ha sido detenido en Oviedo, informaron hoy fuentes policiales.

El detenido, de 22 años, identificado como Diego Rubianes Pita, ha sido internado en el área de psiquiatría del hospital Naval de Ferrol por orden del la sala de lo Penal número 2, precisaron sus progenitores.

Su padre, José Manuel Rubianes, 'Rubí, confirmó hoy a Efe que su único hijo fue hallado este lunes en la capital asturiana cuando trató de renovar su DNI para retirar dinero de su cuenta corriente.

El joven percibe una pensión por discapacidad psíquica y fue hallado "desaliñado pero nutrido" y en buen estado de salud, según el padre.

El pasado 12 de noviembre el Juzgado de Ferrol dictó una orden de busca y captura porque el chico se fugó mientras cumplía una condena de agosto del 2013 por un delito de lesiones leves a raíz de la agresión a una agente de Policía Local de Ares durante un episodio de violencia doméstica contra sus padres.

Durante los primeros días de su desaparición, sus padres, José Manuel y Maricarmen, acudieron a los medios de comunicación para pedir ayuda en la búsqueda de su hijo.

Alegaron que su hijo era un joven enfermo que necesitaba medicación y que podía ser un peligro para sí y para otros.

Criticaron que las autoridades no les estaban ayudando a localizar al joven prófugo, que se escabulló mientras era tutelado por el Estado, que acordó ingresarlo en un centro de desintoxicación para tratar su adicción a las drogas en O Confurco, en la parroquia ferrolana de Doniños, donde la estancia es abierta y voluntaria.

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia manifestó, días después de su desaparición, que el Juzgado ordenó la búsqueda el 12 de noviembre, al día siguiente de recibir el informe de la Fiscalía.

El Juzgado había sido condenado a nueve meses de prisión -como máximo- de internamiento en un centro psiquiátrico para su estabilización.

El chico no podía acercarse a menos de cien metros de la casa de sus padres a los que agredió en repetidas ocasiones, reconocieron éstos.

Hoy manifestaron su alegría por hallar a su hijo con vida y en buen estado de salud después de un casi mes de tensa espera.

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