La lluvia volverá a Galicia el día de Navidad, hasta entonces quedan cuatro días más o menos soleados aunque fríos, con la llegada de un temporal que dará paso a una sucesión de frentes que marcarán la llegada del Año Nuevo y el mes de enero, que será probablemente "más lluvioso de lo normal".
El delegado de la AEMET en Galicia, Francisco Infante, ha informado hoy en rueda de prensa del resumen climático del otoño, de la situación del balance hídrico en la comunidad, de la predicción para Navidad y de los datos para el primer trimestre de 2018.
"Estamos en una situación, desde el punto de vista de las precipitaciones, claramente de déficit extremo", ha advertido Infante, que ha detallado que el pasado año hidrológico fue el más seco en Galicia de la serie histórica, desde 1951, y solo llovió un 61,5% de la media normal para todo el año.
Del actual, en el que han transcurrido dos meses y medio, desde el 1 de octubre, Galicia continúa con un "claro déficit" de precipitación por la influencia de los meses de octubre y noviembre, aunque menos en este último caso.
La predicción para el invierno no establece diferencias significativas en cuanto a precipitaciones, con temperaturas superiores a los valores normales, por lo que "será un periodo más cálido de lo normal".
El año 2017 en Galicia está resultando "extremadamente cálido", incluso más que en el conjunto de España, y aunque diciembre va por el camino de ser más frío de lo normal, es probable que termine "como uno de los más cálidos de la serie histórica".
En cuanto a las lluvias, 2017 ha sido "extremadamente seco", con cantidades acumuladas hasta el momento del 60 % de los valores normales, por lo que podría llegar a ser muy seco, ha augurado Infante.
El resumen de la estación que termina es que ha sido cálida y muy seca, de hecho ha sido el tercer otoño más seco en España desde 1965, sobre todo por el mes de octubre, el segundo más cálido de la serie histórica después del de 2014, con temperaturas máximas de 35,4 grados en Ribadavia el día 2, y un 30 % del valor normal de precipitaciones.
La explicación se encuentra en la posición del anticiclón, que en vez de estar sobre la zona de las Azores se situó más al nordeste y actuó como un sistema de bloqueo, por lo que las borrascas atlánticas no afectaron a Galicia.
Septiembre fue un mes más frío de lo normal y con él llegaron las primeras heladas, y además fue un mes seco, si bien en A Mariña llovió durante 18 días.
Octubre, excepcionalmente cálido y seco, fue el mes que marcó el periodo, con temperaturas altas, la superior en Ribadavia con 35,4 grados, Ribadeo con 35 y Estaca de Bares con 32,7, y lluvias débiles y escasas, del 20 % de los valores normales.
Noviembre fue un mes frío en general, con temperaturas que llegaron a -7,4 grados en Xinzo (Ourense); lluvias inferiores a lo habitual, con contrastes que van de los 17 días en A Coruña a los siete en Vigo, y el viento sopló a más de 130 kilómetros por hora el día 22 en Fisterra.
Diciembre está resultando frío y registró una temperatura mínima en Xinzo el día 3 de -9,1 grados; en cuanto a la lluvia, la borrasca "Ana" trajo tanta agua en un día como en todo un mes de diciembre habitual, y ejemplo de ello fue A Lama (Pontevedra), donde cayeron 220 litros por metro cuadrado en 24 horas.
Después de "Ana" vendrán, cuando les toque, las borrascas llamadas Bruno, David, Emma, Félix, Gisele, Hugo, Irene, Jose, Katia, Leo, Marina, Nuno, Olivia, Pierre, Rosa, Samuel, Telma, Vasco y Wiam, nombres elegidos por acuerdo entre la Aemet, MéteoFrance y el IMPA para todas aquellas que afecten a España, Francia o Portugal.
