La llegada a Lugo de 1.100 inmigrantes en 2018 mitiga la sangría demográfica

Este flujo evitó que en 2018 la provincia lucense perdiera cerca de tres mil habitantes

Una inmigrante en el barrio de A Milagrosa. XESÚS PONTE
photo_camera Una inmigrante en el barrio de A Milagrosa. XESÚS PONTE

La llegada de 13.335 inmigrantes en los últimos dos años contribuyó a frenar un tanto la sangría demográfica que sufre Galicia. Según el padrón provisional publicado por el Instituto Nacional de Estadística (Ine) con datos actualizados a 1 de enero de 2019, a lo largo de 2018 la comunidad sumó 7.966 ciudadanos de nacionalidad extranjera en el que fue el segundo ejercicio en el que el balance fue positivo, pues en 2017 unos 5.369 se incorporaron al padrón autonómico.

En ese mismo periodo, la población de origen español disminuyó en 22.799 activos, lo que contribuyó a volver a situar el número de habitantes por debajo de la cota psicológica de los 2,7 millones al recalar en los 2.698.875. Fruto de una debacle demográfica que la crisis acentuó por la falta de oportunidades laborales, el avance de la precariedad, el abandono del rural y la emigración de jóvenes en busca de oportunidades, el número de habitantes es el más reducido de los últimos 47 años.

Frente a este panorama desolador, la población extranjera se encuentra en su nivel más elevado desde 2013, si bien es cierto que todavía falta un trecho para volver a franquear la barrera de los 112.000 que se batió en 2012.

¿De qué países vinieron más personas a Galicia en 2018? El Ine refrenda que Venezuela ha llevado la delantera, con 2.954 ciudadanos llegados a la comunidad. Empujados por la crisis económica, política y humanitaria que asedia el país latinoamericano, el éxodo incluso se acentuó, pues en 2017 llegaron 1.874 personas. Al cierre del año pasado, los venezolanos afincados aquí, muchos de los cuales tienen antepasados gallegos, eran 9.229, con lo que han pasado a ser el segundo colectivo con mayor peso entre la población gallega por detrás de los portugueses, que son 14.478. En enero de 2018 eran la quinta nacionalidad, pues todavía había más ciudadanos rumanos, brasileños y marroquís.

La segunda nacionalidad que más creció en Galicia el pasado año fue la colombiana, que alcanzó los 6.211 súbditos censados tras incorporar 1.148. Los siguientes países de procedencia son Brasil, que sumó 736 empadronados, Marruecos (+470) y Perú (+433).

En el polo opuesto de la tabla, la comunidad perdió población rumana (-295) y portuguesa (-170) el pasado año.

Pese a que Galicia vuelve a ser un lugar de asentamiento tras el éxodo registrado entre 2012 y 2016, lo cierto es que los extranjeros solo suponen el 3,7% del total de la población, la segunda ratio más reducida tras Extremadura (3%).

Lugo sumó 1.003 habitantes de fuera en 2018
Lugo sumó el año pasado 1.103 habitantes de otros países, una cifra que, además de elevar el contingente a 14.501, redujo la pérdida de población. Y es que en 2018 la provincia cedió 2.961 españoles. Así, la inmigración redujo a 1.858 el saldo negativo, dejando el total de empadronados en 329.469.

36,87 AÑOS. Era la edad media de la población extranjera afincada en Galicia a 1 de enero de 2019. Lade los oriundos es notablemente superior: 47,65 años, debido a la baja natalidad.

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