Liñares se ve ''ganador'' para repetir como presidente de la Federación Galega de Fútbol

José García Liñares, presidente en funciones de la Federación Galega de Fútbol (FGF), aseguró hoy, a dos días de que se celebren las elecciones, que se ve "ganador" pese a que su rival, Rafael Louzán, está, según él, utilizando el poder "económico y humano" de la Diputación de Pontevedra, la cual preside, para "presionar" a los distintos estamentos.

"Un día se inventa una Copa de fútbol base, otro día otra Copa de fútbol femenino... El otro rival está aprovechándose de su cargo institucional y político para presionar, y eso es lo que puse en conocimiento de la secretaría xeral para el Deporte", indicó García Liñares.

No obstante, el también alcalde socialista de Cerceda aclaró que con esa denuncia no pretende paralizar el proceso electoral: "No soy yo quien tiene que decir si esa conducta es delictiva o no. Ahora bien, Dios quiera que no venga el señor Louzán a la federación a practicar la misma política que está realizando en la Diputación que preside".

Calificó de "barbaridades" las críticas que ha recibido del equipo de Rafael Louzán, especialmente del presidente del Coruxo Gustavo Falqué, y defendió su decisión de mantener la nueva sede de la FGF en A Coruña para evitar "más gastos".

"Yo también estoy de acuerdo en que, si no existiera, Santiago sería el sitio adecuado para tener la sede, pero como ya existe, es una quimera trasladarla a la capital porque hay 14 empleados a los que había que pagarle dietas todos los días. Y eso, hoy por hoy, es imposible", manifestó.

Aseguró que "a día de hoy" su rival tiene "perdidas" las elecciones, aunque no descartó un cambio en la presidencia porque "el señor Louzán tiene unas armas de convicción, entre comillas, poderosísimas y a eso nos exponemos".

"En estos cuatro meses ha tenido tiempo de convencer, de muchas formas, incluidas algunas que a mí no me parecen normales ni lícitas, pero cada uno sabe lo que hace. Yo creo sigo contando con los mismos votos con los que he empezado este proceso electoral", subrayó.

En este sentido, Liñares reiteró que "si estas elecciones se celebraran 15 días después de ser convocadas, el señor Louzán no tendría nada que hacer. Y también es muy seguro que si se celebraran dentro de un año tendría muchas posibilidades de ganar, lo que demuestra que el tiempo no ha jugado a mí favor".

Entiende el alcalde socialista que su equipo no puede competir con la "poderosa maquinaria" que la Diputación de Pontevedra le aporta a la candidatura de su contrincante, tanto a nivel "económico como humano".

"Para ganar hace falta tener el respaldo de 76 asambleístas y, que yo sepa, cuento con 85. En estos últimos días intentaré mantener unidos a los míos porque con eso me llegaría", aclaró Liñares, quien dijo contar también con el "apoyo" del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar.

"No hay ninguna duda de que la RFEF me está apoyando a mí, pero no es ningún mérito mío. Tengo el apoyo del presidente -Villar- porque él siempre apoya al que está. Ahora bien, esto no me sirve para ganar las elecciones. En las anteriores elecciones apoyó a mí contrincante y al final gané yo", recordó.

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