En libertad el hijo del hostelero fallecido en Sanxenxo, tras conocerse la autopsia

Los resultados necroscópicos eximen de responsabilidad a I.C.G, de 33 años, en la muerte de su padre
El lugar en el que se encontró el cuerpo sin vida de Ignacio Cal García. GONZALO GARCÍA
photo_camera El lugar en el que se encontró el cuerpo sin vida de Ignacio Cal García. GONZALO GARCÍA

El hijo del hostelero fallecido la mañana del pasado viernes en Sanxenxo ha sido puesto en libertad provisional a última hora de la noche del sábado, en virtud de los resultados de la autopsia que, según ha explicado la Guardia Civil, concluyen que  I.C.G, de 33 años, no ha tenido responsabilidad en la muerte de su padre, cuyo cadáver ha sido encontrado hace dos días en un callejón cercano a la discoteca Pirámide, a 40 metros de un accidente de tráfico ocurrido en la carretera general. 

Los resultados del análisis forense, unido a las indagaciones realizadas por los agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra, han sido claves para determinar la puesta en libertad provisional de I.C.G.. Si bien su primera declaración, según fuentes de la investigación, había vertido datos contradictorios, los resultados necroscópicos han arrojado más luz a la hora de determinar si la muerte del hostelero Ignacio Cal, de 62 años, se había producido de forma natural o intencionada, puesto que una de las primeras líneas de investigación que se habían seguido dejaba abierta la posibilidad de que la muerte del hostelero se pudiera deber a un homicidio, tal y como habían indicado fuentes cercanas al caso.

Al margen de lo que pudo haber ocurrido con el fallecido en el callejón cercano a la discoteca Pirámide, todo apunta a la implicación del detenido en el accidente de tráfico ocurrido en la carretera general, poco antes de las 7.30 horas de la mañana del viernes, a varios metros del lugar en el que poco después se encontró el cadáver de su padre. Según fuentes cercanas a la investigación, la documentación del hijo del fallecido se encontró en uno de los vehículos que participaron en el siniestro y cuyo conductor estaba desaparecido a la llegada de los servicios de emergencias en la misma mañana del viernes. El detenido, que supuestamente conducía ese vehículo y que huyó del lugar tras el siniestro, sobre el que todavía no ha trascendido si se produjo antes o después de la muerte de su padre, podría estar regresando poco antes de una fiesta ilegal, debido a las restricciones de la covid-19, que se habría celebrado en la noche del jueves en Adina, según han indicado fuentes cercanas a la familia.

TERCER VEHÍCULO. Tal y como apuntaba este periódico, el Equipo de Criminalística de la Guardia Civil tomó muestras en la mañana del viernes de un vehículo que se encontraba estacionado cerca del lugar en el que se encontró el cadáver de Ignacio Cal. Según apuntaron fuentes cercanas a la familia, se trataría de un coche a nombre del fallecido, que habitualmente podría conducir su esposa.

Tampoco ha trascendido la identidad de los ocupantes del segundo vehículo implicado en el accidente, que habría impactado con el que supuestamente conducía I.C.G.

El caso está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción nº4 de Cambados, que estaba de guardia en el momento de los hechos, y que ha declarado el secreto de las actuaciones. 

CONSTERNACIÓN. Según avanzan las horas la expectativa ante la resolución del caso aumenta en el entorno del fallecido, así como entre los vecinos de la zona, que en la mañana del viernes se acercaron al lugar en el que uno de ellos supuestamente habría encontrado a Ignacio Cal García tendido sobre el asfalto y con un golpe en la cabeza. El fallecimiento del conocido hostelero causó una gran consternación en el vecindario, puesto que se trataba de una persona muy querida y conocida en Sanxenxo, especialmente en el entorno de la hostelería, en el que es recordado por sus años al frente del bar Maraxe, cuyo local hoy continúa en activo con el nombre de O Salgadoiro, al ser rebautizado tras la venta del mismo.

Ignacio Cal García, que estaba jubilado, provenía de una familia también muy conocida en Sanxenxo, ya que su padre, apodado El Mejicano, había sido propietario del supermercado El Puerto alrededor de los años 80.