Hace una década había en Galicia casi tantas viviendas en alquiler como con hipoteca, y la inmensa mayoría de las casas eran propiedades sobre las que no pesaban créditos. Estas siguen siendo hoy las más habituales, pero bastante menos que entonces, y las que se han disparado son las sujetas a préstamos.
Si en 1999 poco más de un 13% de los hogares estaban pagando una hipoteca por su residencia, en 2010 eran ya más de una quinta parte del total (un 21,6%), y las propiedades libres de compromisos con el banco se habían reducido hasta quedar ligeramente por debajo del 60%. Al final de los años 90 eran el 66%.
Los datos están recogidos en la encuesta de condiciones de vida divulgada este viernes por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que vincula el descenso de las propiedades sin hipoteca con la desaparición de hogares formados por personas de edad avanzada y revela también una reciente recuperación de la opción del alquiler. Tras un descenso en los primeros años de la década pasada, hoy un 10,4% de los hogares ocupan viviendas arrendadas. Otro 8,6% están cedidas.
Con todo, el estudio muestra notables diferencias entre la Galicia occidental y la oriental, porque, aunque las tendencias son comunes, en Lugo y Ourense el porcentaje de propiedades sin hipoteca supera la media (65% y 67,5%). Así las cosas, tienen menos préstamos que A Coruña y Pontevedra, donde los pagan en torno al 23% de los hogares, y también alquileres.
Las diferencias se explican en parte por el mayor peso de los asentamientos urbanos en la mitad occidental. Y es que en las ciudades lo más frecuente no son las casas pagadas, que solo son mayoría en Ferrol y Santiago. En el resto ganan la suma de hipotecadas, alquiladas y cedidas, con Lugo a la cabeza en préstamos (31%) y A Coruña en arrendamientos (20%).
En lo que coinciden la mayoría de los gallegos es en que los gastos totales de la vivienda representan una carga "pesada", como asegura el 59% de los consultados, y de forma destacada en A Costa da Morte y Caldas-O Salnés, donde superan el 75%. Los que más resienten son los alquilados (62%) e hipotecados (61,8%), mucho más que hace solo cinco años. Entonces eran un 49% y un 51%, respectivamente.
Al margen del régimen de tenencia, la encuesta revela que, por su progresiva urbanización, Galicia ya tiene hoy más pisos --son un 52% de las residencias-- que inmuebles unifamiliares, mayoría hace solo cinco años. En Lugo y Ourense, sin embargo, aún ganan.
