Los menores de entre 12 y 13 años se vacunan: "Ahora vamos a estar todos mejor"

Sanidade espera llegar al inicio de curso con la pauta completa es estos jóvenes
Colas para vacunarse en el HULA la mañana del lunes. SEBAS SENANDE
photo_camera Colas para vacunarse en el HULA la mañana del lunes. SEBAS SENANDE

Cientos de niños y niñas de 12 y 13 años, acompañados de adultos, han formado largas colas esta mañana el centro de vacunación de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela para recibir la vacuna contra la covid, que comienza a administrarse este lunes en Galicia a los más jóvenes con el objetivo de inmunizarlos antes del comienzo del curso escolar.

Aunque en principio estaba prevista para dentro de una semana, la Xunta ha decidido adelantar la vacunación de los jóvenes de 12 y 13 años, que han recibido este lunes su primera dosis de Moderna, para así garantizar que al inicio de curso puedan contar ya con la pauta completa de la vacuna.

"Los citamos para el lunes porque Moderna tiene unas cuatro semanas para la segunda dosis y esta es la forma de que podamos llegar a la semana de inicio del curso, del 13 al 19 de septiembre, con la pauta completa de todos estos jóvenes", manifestó el pasado viernes el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña.

El adelanto de la vacunación se debe a una partida de dosis de Moderna que va a recibir la comunidad, según informó el conselleiro, que además puntualizó que solo se vacunará a quienes tengan cumplidos los 12 años, ya que las vacunas no están prescritas para los menores de esta edad.

En todo caso, ningún joven se quedará sin vacunar, ya que se establecerá un sistema para ir incorporando al proceso a los que vayan cumpliendo los 12 años.

El miércoles y el jueves ya se seguirá vacunando en los tramos de edad previstos, de 14 a 16 años, pero en este caso con las vacunas de Pfizer, para las que se establece una segunda dosis a los 21 días.

Aunque los menores deben acudir a la cita con "consentimiento informado" firmado por su padre, madre o tutor, durante el día de hoy, en su mayoría, han estado acompañados de adultos, que han recibido con entusiasmo y alegría que los más jóvenes puedan estar vacunados cuanto antes.

Según Olga, que ha acompañado esta mañana a su hijo Santiago, de 12 años, se trata de una "muy buena noticia" que genera "más seguridad".

"El año pasado tuvimos un curso relativamente bueno pero con la vacuna ahora vamos a estar todos mejor", ha declarado Olga a Efe, y ha añadido que han tenido que "suspender" sus vacaciones para poder asistir a la citación.

"Quizá los que no estén aquí puedan vacunarse en el momento que lleguen. Es lógico que si están lejos no puedan asistir pero vale la pena suspender un día de vacaciones para tener esa seguridad", ha asegurado.

A pesar de las vacaciones de verano, que ha desencadenado que muchas familias no se encuentren en Galicia en estas fechas, las largas colas de esta mañana han demostrado el interés y las ganas de recibir el primer pinchazo, que aunque genera "algo de miedo" para algunos niños, para sus padres es sinónimo de "tranquilidad".

"Da un poco de tranquilidad que en el caso de que se contagien pues tengan una enfermedad más leve", ha comentado a Efe Francisco, que justo hoy volvía de las vacaciones y ha aprovechado para acompañar a su hijo Pablo, de 12 años, a la vacunación.

Además, ha asegurado que también se alegra de que puedan tener un curso "un poco más normal", porque el año pasado "estaban muy limitados por los grupos burbuja".

Por su parte, Xiana, de 13 años, ha acudido a la cita junto a su abuela María Mercedes, ya que sus padres se encontraban trabajando.

"Es fantástico, lo mejor que pueden hacer. Si queremos un poco de libertad no queda más que esto, que vacunarlos", ha dicho María Mercedes, que ha compartido que su nieta estaba "muy nerviosa, porque escucha mucho la tele" y teme "posibles efectos secundarios".

Sin embargo, Gabriel Gil, de 12 años, ha asegurado que con la vacunación "hay menos riesgo de contagio" y que no tiene miedo a la vacuna ni a los efectos secundarios porque "todas (las vacunas) tienen".

"Esperemos que esto no signifique que relajen las medidas en los colegios y que se quiten otras medidas que son muy necesarias porque esto es un pasito pero no es el fin de la pandemia", ha declarado Ana, madre de Xan, consciente de que con la vacuna aún no se han reducido a cero la posibilidad de contagios.

Según ha trasladado, llevaba esperando junto a su hijo aproximadamente media hora y, a tenor de ello, ha asegurado que "hay un poco más de follón" en los accesos.

Aunque la espera se haga larga y se produzcan algunos problemas para aparcar, para Xan ponerse la vacuna es sinónimo de esperanza: "El pasado curso habíamos estado separados en el patio y sin poder tener mucho contacto. Esperemos que ahora con las vacunas podamos relajar un poco las medidas, sin que signifique que se acabe todo", ha deseado.

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