Lalín y Santiago impulsan un frente común contra el peaje de la AP-53

Los alcaldes de ambos municipios se reunirán para definir una fuerte línea reivindicativa ante unas tasas que consideran sangrantes

Tres lustros después de la inauguración del primer tramo de la autopista Santiago-Alto de Santo Domingo (Dozón), AP-53, el carísimo peaje con el que ya entonces se puso en marcha y que subió y subió, año sí y año también, hasta llegar a incrementarse desde entonces en más de un 60% no solo sigue coleando, ino que se ha convertido en un problema tan enquistado en el Ministerio de Fomento (titular de la vía) y en la Xunta (que lleva años diciendo que tiene previsto rescatar la propiedad) que la solución, en lugar de observarse más cercana en el tiempo, parece distanciarse. La gota que colmó el vaso de los despropósitos relacionados con el peaje de la autopista del interior gallego fue la venta de la concesión de la autopista, en el pasado mes de julio, a un fondo de inversiones malasio.

El regidor de Silleda dio su total apoyo a una iniciativa en la que Cuíña y Noriega quieren implicar a grupos políticos y agentes sociales

En Lalín la petición de la rebaja tuvo incluso una plataforma, liderada por el entonces alcalde, Xosé Crespo, que fue en declive cuando el PP accedió al Gobierno de Madrid. El propio Crespo había presentado una iniciativa judicial en altas instancias, que tambiénse quedó en nada. La lista de mociones, solicitando a Fomento y a la Xunta el trasvase de la titularidad y la consiguiente rebaja del peajees ya innumerable. Fueron decenas y decenas. Ni los distintos gobiernos de la Xunta ni Fomento hicieron caso alguno de ellas. En la precampaña de las elecciones locales, Rafa Cuíña, a la postre el hijo del mentor de una autopista que todos tienen claro que no existiría si Xosé Cuíña no la hubiese peleado durante años en la Xunta ya lo dijo bien claro: «a peaxe é inasumible, prohibitiva... un enorme lastre para a competitividade das empresas do Deza». Prometió meter baza en el asunto. El mandatario lalinense ya realizó algunas gestiones al respecto. Visto que no tienen visos de prosperar, ayer anunció que, junto con el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, impulsará un frente común para tratar de lograr la ansiada rebaja de un peaje que se dispara a 11,90 euros (ida y vuelta Lalín-Santiago) en el caso de los turismos y que resulta un lujo asiático para los transportistas (10,5 y 11,95 euros). Cuíña, que se reunirá con el regidor compostelano en breve también invitó al alcalde de Silleda a sumarse al frente común. Ambos coinciden en ir de la mano, endefinir una línea reivindicativa potente en un asunto que, en palabras del mandatario lalinense, «afecta moi directamente ó benestar dos nosos veciños e á mellora da competitividade das empresas».

Cuíña y Noriega quieren implicar a todos los partidos políticos y agentes socioeconómicos.

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