El director general de la Función Pública, José María Barreiro, ha negado hoy que la Xunta tenga planteado un ERE o despidos en la Administración Pública, mientras la oposición le acusó de "mentir" y de emplear eufemismos sobre este asunto.
El director general compareció esta mañana en comisión parlamentaria, donde insistió en defender los ajustes retributivos a los funcionarios para mantener los servicios especiales básicos y negó que la Xunta tenga planteado un ERE o despidos, cuando de lo que se trata, explicó, es de amortizar plazas no cubiertas.
El director general, que admitió el esfuerzo de los funcionarios desde 2009, en que han visto mermado su salario, subrayó no obstante que esta política va destinada a mantener políticas sociales básicas y a garantizar "que no se despide a nadie". Igualmente, destacó que se van a amortizar puestos vacíos en la administración en una "estrategia de racionalización, economía y eficiencia, ineludible en la coyuntura" actual.
Barreiro apuntó también que desde la Xunta se ha rechazado la idea "de no hacer nada" o de subir impuestos y señaló que el Gobierno se ve "en la obligación" de ajustar el gasto de personal y de implementar medidas de eficiencia, "antes que despedir a ningún empleado público". El director general, en todo caso, subrayó que los empleados públicos, en 2013, tendrán que hacer "un esfuerzo menor" que el año pasado y cobrarán más, subrayó en referencia a que no perderán la paga extra entera, sino un porcentaje progresivo en función de su salario.
Barreiro respondió a la diputada socialista Beatriz Sestayo que, por este motivo, no es preciso asumir ninguna responsabilidad política, dijo en referencia a la promesa de antes de las elecciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de que no se exigirían más sacrificios a los funcionarios. A este respecto, comentó también que el año pasado se crearon, en el ámbito de la dirección general de la Función pública 735 plazas y se amortizaron 236, con lo que el saldo positivo es de 499, en los ámbitos de prevención de incendios y servicios sociales.
Barreiro también calificó de "totalmente falso" la acusación de la diputada socialista de que se van a amortizar plazas con despidos en centros de servicios sociales, 250 plazas, según apuntaron portavoces de la oposición. A este respecto, Barreiro subrayó que todavía hay una propuesta que se negocia con los sindicatos, de las que 76 corresponden a transferencia de puestos a la Agencia de Modernización Tecnológica, otro número importante que se suprimen, mientras otros se crean, y también señaló que en algunos centros se plantean "reestructuraciones" y creación de plazas en otros.
Por último, manifestó, "el saldo final de plazas ocupadas es idéntico", mientras insistió en que "no se va a cerrar ningún centro, es más, se están abriendo escuelas infantiles; se están abriendo centros de día, eso es lo que les molesta a ustedes, que en política social el PP está haciendo más" de lo que se hizo en los últimos años, "y con menos dinero".
Por su parte, Sestayo emplazó al director general a que visite los centros que ella ha visto y en los que opinó que se van a amortizar plazas, al tiempo que le preguntó por qué el presidente de la Xunta "mintió" cuando dijo antes de los comicios que no exigiría más sacrificios a los funcionarios.
La parlamentaria socialista denunció la previsión de amortizar plazas en residencias, oficinas de empleo o centros de atención a la discapacidad, al tiempo que calificó de "fraude o estafa electoral" que el presidente hubiese dicho que no ajustaría más el sueldo de los funcionarios y sí lo hiciese tras ganar los comicios. Por su parte, la nacionalista Tereixa Paz dijo al director general que "su mentira es permanente" y opinó que no es que se vayan a amortizar plazas vacantes, sino las ocupadas por personal interino y laboral fijo, lo que supondrá el despido "de personas", enfatizó. A este respecto, apuntó del Gobierno de la Xunta: "Son máquinas de la manipulación y de inventar eufemismos", concluyó.
