La Xunta insiste en que el cierre de camas no resta "calidad asistencial"

El director general de Asistencia Sanitaria, Ramón Ares Rico, recuerda que esta reorganización en periodo estival se efectúa desde hace "más de quince años"

El director general de Asistencia Sanitaria, Ramón Ares Rico, ha insistido este jueves en que la reordenación de camas en el período estival, en los distintos centros hospitalarios de la Comunidad gallega, "asegura la calidad asistencial" de igual forma que el resto del año.

En una comparecencia a petición propia en comisión parlamentaria, Ares ha reiterado que esta reorganización se efectúa desde hace "más de quince años" y también ha apuntado que la misma es "una medida de eficiencia en la gestión" que obedece a la "racionalización de recursos", tratando de adaptar éstos a la demanda en el periodo estival y a las vacaciones del personal.

El responsable de asistencia sanitaria ha subrayado, por tanto, que la reorganización estival cumple "criterios de calidad y seguridad", puesto que se formalizan además todas las sustituciones necesarias "con la misma calidad que el resto del año".

Para Ares, el criterio fundamental a la hora de planificar la actividad del verano "no son las camas", ya que, a su juicio, lo que determina la actividad quirúrgica es tener el número suficiente de anestesistas y de cirujanos.

Asimismo, ha señalado que el verano es el período en el que menos ingresos se producen.

En este sentido, ha asegurado que la decisión tomada desde el Ejecutivo gallego se basa en "criterios asentados en el tiempo" y "en la experiencia previa", y busca además garantizar la "viabilidad" del sistema sanitario de la Comunidad.

"Es una decisión con fundamento y no improvisada", ha subrayado.

De este modo, ha defendido que la reorganización de las camas no interferirá en las operaciones de "prioridades 1 y 2" ya que se seguirán atendiendo con "la misma demora y programación" que el resto del año.

Ares ha insistido en que el "85,9%" de las camas van a estar operativas, y en que, en todo caso, "las camas no desaparecen y si se necesitan están allí para usar".

No obstante, la oposición ha mostrado su desacuerdo con la decisión tomada por la Xunta ya que consideran que, así, el sistema sanitario de Galicia no podrá ofrecer una atención acertada a la ciudadanía gallega durante los meses de verano.

La nacionalista Montse Prado ha tildado la comparecencia del director general de "estafa", ya que considera que las explicaciones vertidas por Ares "no satisfacen", dado que no justifican el cierre de camas.

Así, Prado ha asegurado que el objetivo del Gobierno gallego con el cierre de camas es "seguir degradando la sanidad pública" para derivar a pacientes en la "sanidad privada".

En la misma línea la diputada de AGE, Eva Solla, ha insistido en que el argumentario de la Xunta "no se sostiene por ninguna parte" y así lo evidencian las constantes "protestas" de los trabajadores sanitarios que ven en el cierre de camas "una indecencia".

Por su parte, la parlamentaria del PSdeG Carmen Acuña ha lamentado que el "comportamiento de la Xunta sea incomprensible en un gobierno democrático".

El escenario que presentan los hospitales gallegos es, para la socialista, un "descaro" que muestra la "absoluta falta de respeto" del Ejecutivo gallego y de su conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, que "lleva meses negándose a dar explicaciones".

En ese sentido, ha acusado a la consellería de "esconder las listas de espera" porque "están absolutamente desbordadas".

El diputado del PP Aurelio Núñez Centeno ha defendido el cierre de camas que permite un correcto funcionamiento y ha recordado que habría respuesta "ante cualquier eventualidad".

Centeno ha advertido de que en Sanidad existe la obligación de planificar mediante una gestión responsable que garantice la viabilidad del sistema sanitario.

"Hay que adecuar la oferta a la demanda real y creemos que se ajusta", ha zanjado el popular.

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