La Xunta destinará 45 millones hasta 2020 alrededor del centro de drones de Rozas

Núñez Feijóo asegura que la iniciativa busca colocar a Galicia "a la vanguardia" en un campo del sector aeronáutico con muchas posibilidades de crecimiento y desarrollo en los próximos años
Un avión no tripulado haciendo una prueba en el aeródromo de Rozas
photo_camera Un avión no tripulado haciendo una prueba en el aeródromo de Rozas

El Gobierno gallego ha dado este jueves el visto bueno a una inversión de 45 millones de euros hasta el año 2020 para dar el "impulso definitivo" a la creación de un polo tecnológico e industrial aeronáutico en torno al primer centro de investigación de aviones no tripulados para uso civil de Europa situado en Rozas, en Castro de Rei.


El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que se trata de un acuerdo "importantísimo" que permitirá colocar a Galicia "a la vanguardia" en un campo del sector aeronáutico con muchas posibilidades de crecimiento y desarrollo en los próximos años.

En una primera fase se licitará un concurso público dotado con 25 millones de euros para la contratación de uno o varios socios tecnológicos y en la segunda, otro concurso por 20 millones de euros para la compra pública innovadora de tecnologías ya en uso que mejoren los servicios.

Núñez Feijóo ha recordado que en el centro de investigación de aviones no tripulados para uso civil de Rozas se han invertido 10 millones de euros y forma parte de un proyecto en el que junto con la Xunta colabora el INTA, dependiente del Ministerio de Defensa y organismo que concederá las certificaciones para estos aparatos, y también el Ministerio de Economía y Competitividad.

Los socios tecnológicos que seleccione la Xunta deberán concretar el plan de inversión y comprometerse a instalar los centros de producción en Galicia y a contar con empresas de la Comunidad.

De este modo se dará forma al polo industrial y de innovación que integrará centros tecnológicos, empresas del sector aeronáutico y otras, como el naval o la automoción, que podrán así diversificar su producción.

Los usos concretos que pretende impulsar la Xunta en este centro para estos aviones pasan por la prevención y extinción de incendios, la gestión de catástrofes, tareas de salvamento, lucha contra el furtivismo o la elaboración de mapas de riesgos, tareas todas "exportables" a otros países.

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