La Xunta continua efectuando controles en la ría de O Burgo para garantizar la salubridad de los bancos marisqueros tras el vertido el pasado viernes de más de 30.000 litros de queroseno.
Así lo ha asegurado esta mañana en declaraciones a los periodistas el conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, Alfonso Rueda, quien ha visitado junto al alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, el antiguo edificio de una fábrica de tabaco.
Rueda ha reiterado que la Administración autonómica seguirá haciendo lo que "sea necesario" para paliar los efectos del vertido.No obstante, no ha querido polemizar sobre la petición del BNG de que una comisión del Parlamento Europeo investigue la situación de la ría y ha asegurado que la Xunta está cumpliendo con sus obligaciones.
De hecho, el pasado mes de mayo, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, anunció obras por valor de más de dos millones de euros en los cauces de los ríos que desembocan en la ría y fijó la regeneración integral de la zona en el horizonte 2013-2014. Estos anuncios no han sido suficientes para el colectivo de mariscadores que lleva años denunciando los "continuos retrasos" en el proceso de regeneración integral de la zona y pide un mayor compromiso.
A este respecto, Negreira ha insistido en que la Administración autonómica mantiene su "compromiso presupuestario" para ejecutar todas las obras. Asimismo, ha apelado a la "coordinación" entre todas las administraciones para culminar el proceso de regeneración de la ría.
