Las primeras conclusiones de la Fiscalía sobre la filtración de exámenes de oposición para los grupos C1 y C2 apuntan a que fue consecuencia de "un hecho delictivo de un particular". Lo dijo este miércoles la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, y añadió que el Gobierno gallego rechaza "inmolarse" por un "fallo" en los mecanismos de seguridad.
Ante el pleno de la Cámara, preguntada por el portavoz del área institucional del Grupo Parlamentario Socialista, José Manuel Lage, sobre la asunción de responsabilidades tras esta filtración, la titular de Facenda --departamento que gestiona la Función Pública-- replicó que la Xunta actuó "con absoluta responsabilidad política".
Del mismo modo, afirmó que la Administración gallega reaccionó "con rigor y determinación" al objeto de esclarecer "este triste asunto" y evitar que se consumara. "No debe quedar duda sobre la limpieza y transparencia de los procesos selectivos", sentenció. Como refuerzo, apuntó que su consellería "revisó" todos los procedimientos con el fin de detectar "fisuras", lo que llevó a "terminar" con el modelo de externalizar los servicios de imprenta, maquetación y copistería y que se puso en marcha "en el 2007" --aludiendo al Gobierno bipartito--.
Ante la insistencia del diputado del PSdeG en la asunción de "responsabilidades políticas", de igual forma que el PP ante "casos similares", Fernández Currás señaló que "no se puede pedir la dimisión de Rubalcaba cada vez que hay un robo", concluyó la popular.
