La Xunta aspira a una política de "alquileres cero" y planea aprovechar los edificios propios

Feijóo destaca que el plan para 2016 y 2017 permitirá un ahorro anual de más de 5,5 millones
Feijóo, en la rueda de prensa del Consello da Xunta
photo_camera Feijóo, en la rueda de prensa del Consello da Xunta

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó este jueves que el plan de ahorro en alquileres de la Administración gallega para 2016 y 2017 permitirá reducir un 76% la factura de esta partida y aportará a las arcas autonómicas más de 5,5 millones de euros anuales, lo que que supondrá "aprovechar al máximo" el patrimonio inmobiliario propio.  En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gabinete, Feijóo describió un "plan ambicioso" que permitirá cintinuar con la labor realizada en los últimos años, que según sus estimaciones ha facilitado que el gasto en alquileres bajase ya un 30%. 

"Se trata, en definitiva, se aprovechar al máximo lo que tenemos, de sacarle el máximo rendimiento al patrimonio inmobiliario de la Xunta", explicó el mandatario, antes de ratificar que el ahorro en alquileres se invertirá en edificios propiedad de la Administración, donde se llevarán a cabo actuaciones como la concentración de espacios, la unificación de la imagen corporativa o la implantación de una gestión integral e unificada de los mismos. En este sentido, puso como ejemplo la propuesta de aprovechar el antiguo Hospital Xeral de Vigo para las instalaciones judiciales y avanzó que el plan actuará en las ciudades donde hay una mayor concentración de servicios públicos

Feijóo asegura que hay propuestas para dedicar "parte" del antiguo hospital de Lugo a "instalaciones de la Xunta" y que Interior tiene "interés en usar" otras

"Vamos a presentar proyectos para Pontevedra, A Coruña, Lugo, Ourense y Santiago, y en Ferrol también estamos estudiando espacios que a medio plazo pueden quedar vacíos", remarcó, aunque sin concretar el contenido de los planes, a la espera de que lo haga la Consellería de Facenda. Preguntado por el caso concreto del antiguo hospital de Lugo, indicó que la situación es similar a la de Vigo –el edificio quedó sin uso ante la puesta en marcha de un nuevo centro hospitalario–, y que se han puesto sobre la mesa propuestas como "usar parte" del edificio para "instalaciones de la Xunta". "Hay otras partes que al parecer tiene interés en usar el Ministerio del Interior", apostilló. 


SENDAS Y CASCOS HISTÓRICOS. El Gobierno gallego acordó también este jueves la puesta en marcha de la primera fase del Plan de Sendas de Galicia mediante una inversión de 26,3 millones de euros en la construcción de 55 itinerarios peatonales y ciclistas en siete comarcas gallegas: Bergantiños, Santiago, O Salnés, A Coruña, Ferrol, A Terra Cha y Vigo. La actuación contempla la ejecución por fases de un total de 170 kilómetros de sendas "seguras, sostenibles e integradas en el paisaje". De hecho, la Xunta está iniciando los estudios de una segunda fase integrada por las comarcas de Lugo, Ourense, Pontevedra y O Morrazo, en la que se ejecutarán 25 kilómetros de nuevos itinerarios. 

Por otra parte, el Ejecutivo impulsará la dinamización de los pequeños núcleos históricos a través de un plan estratégico que favorezca su conservación y la fijación de población, de acuerdo con el informe sobre la puesta en marcha de esta iniciativa que analizó este jueves el Consello. El plan, que partirá de un estudio pormenorizado de la situación de los barrios históricos de pequeñas localidades de la comunidad y será realizado por un equipo universitario multidisciplinar, podrá establecer diferentes líneas de intervención, como las ayudas y apoyo a la rehabilitación o mejora de la vivienda. También incidirá en la mejora de los documentos de ordenación y planificación urbana, y de los servicios de comunicación y suministro de energía, medidas todas ellas dirigidas a favorecer la fijación de la población local y a atraer nuevos habitantes. 

Según detalló el presidente, en Galicia existen 31 conjuntos históricos declarados BIC, de los que 18 cuentan con plan especial de protección (por ejemplo Betanzos, Mondoñedo, Ribadavia o Baiona), seis no tienen este documento y otros siete son conjuntos declarados BIC que no se corresponden exactamente con centros urbanos, zonas viejas de ciudades o localidades más pequeñas. 

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