La UCO considera al empresario gallego autor intelectual del asesinato de su examante en Càlig

El director de la investigación ha descrito la relación del acusado y la joven fallecida como "obsesiva y de violencia de género"
El empresario gallego Isauro López (en el centro) durante la celebración del juicio
photo_camera El empresario gallego Isauro López (en el centro) durante la celebración del juicio

El director de las investigaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el crimen de Cálig ha declarado este miércoles que los procesados, el empresario gallego y el supuesto mediador que contrató al sicario, se conocían y ha descrito al empresario como el "autor intelectual de los hechos".

El fiscal pide 52 años de prisión para cada uno de los acusados al entender que el empresario presuntamente ordenó la muerte de su examante y, a través del supuesto mediador, contrató a un sicario -que cumple una condena de 44 años de prisión-, quien la mató y también asesinó al chico que la acompañaba casualmente la madrugada de los hechos.

En un extenso interrogatorio por parte del Ministerio Fiscal, el testigo ha descrito la relación del empresario gallego con la joven fallecida como "desigual entre una niña de 15 años y un adulto de 50" y "obsesiva, de violencia de género". Cuando la joven cumplió 18 años y el empresario la trajo de Cuba, éste, ha dicho el testigo, "no le dejaba un resquicio de libertad", grababa sus conversaciones telefónicas, instaló un programa espía en su ordenador de control remoto e incluso amenazaba de muerte a todo aquel que tuviera algún tipo de relación con la víctima.

El teniente ha constatado que el mediador y el sicario condenado mantuvieron numerosos contactos telefónicos, sobre todo "los días más relevantes de la investigación", como un día antes y dos después de los asesinatos o cuando al sicario se le tomó una muestra de ADN, tras la cual huyó a la República Checa, donde fue detenido poco después.

Además ha dicho que el sicario y el presunto mediador coincidieron en la misma prisión durante 1996 y 1997 en el mismo módulo -hecho documentado por Instituciones Penitenciarias-, aunque el procesado lo negó durante su interrogatorio del pasado lunes.

El testigo ha relatado que el día de los hechos, la casa de la víctima había sido vigilada por varias personas y "falló un poco el plan", pues las personas que lo idearon esperaban a la joven y a su hermana. Sin embargo, al sufrir el accidente y acudir dos amigos a ayudarlas, la joven fue a su domicilio junto a un amigo a recoger las llaves y allí ambos fueron asesinados.

El teniente ha explicado que hay más personas implicadas en las muertes pues el joven fallecido era corpulento y además de los dos impactos de bala, presentaba signos de pelea, y el sicario condenado es un hombre de complexión delgada y poco más de 1,50 metros de altura. También ha afirmado que fue un hecho "premeditado y calculado", en el que primero fue ejecutado el chico y ella "vio que iba a morir".

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