La empresa municipal Nauta Sanxenxo, encargada de la gestión del puerto deportivo de la localidad, decidió hoy solicitar a las autoridades judiciales la paralización de las obras de construcción de los nuevos pantalanes que promueve el Real Club Náutico.
La decisión de pedir la suspensión cautelar no fue apoyada por el representante del Real Club Náutico, que se abstuvo en la votación de la reunión, informó el Ayuntamiento.
Nauta Sanxenxo, que depende del Ayuntamiento, considera que las obras iniciadas el verano pasado, y que generaron protestas entre la población, perjudican y suponen una competencia desleal porque las instalaciones tendrían carácter privado, pese a ser al amparo de una inversión pública, dado que el puerto es una obra municipal, según indicó el Ayuntamiento en un comunicado.
La empresa municipal prevé además pedir, de no concederse la suspensión cautelar de las obras, que el Real Club Náutico no pueda vender o conceder los amarres de los pantalanes proyectados hasta que el proceso judicial esté resuelto.
El Ayuntamiento insiste en que los trabajos, que cuentan con autorización de la firma Portos de Galicia, dependiente de la Xunta, son perjudiciales para el agua y las playas próximas, e incumple varias normas municipales y autonómicas.
