Afectados por la línea de alta tensión O Irixo-Lalín (Pontevedra), que se oponen al trazado que supondría la desaparición de dos mil árboles del espacio natural de Casas Vellas, situado en la parroquia de Catasós, protestaron con la indumentaria de la Santa Compaña, a modo de "ánimas en pena".
La singular procesión estuvo integrada por "parroquianos que en vida" fueron de Torguedo, Catasós, Barrio, Cerredo, Casas Vellas y Regoufe, y defendieron este espacio natural y criticado que ese paraje que "permanece en su memoria" se vea usurpado por el paso de esta línea.
Con la luz de los candiles, la marcha estuvo encabezada por un lema que decía que hasta los muertos quieren "viva" la fraga de Casas Vellas.
No es ésta la única protesta curiosa que han llevado a cabo. El pasado 2 de noviembre una ruta de senderismo y un magosto fueron las acciones reivindicativas que eligió la activa plataforma de afectados.
