La Policía Autonómica y el Servicio de Guardacostas de la Xunta han intervenido unos 1.000 kilos de almeja en los registros que están realizando en depuradoras, 400 en un vehículo con matrícula de Portugal que se encontraba a las puertas de uno de estos establecimientos, según fuentes de la investigación.
Los registros se realizaron en depuradoras del Barbanza, el Salnés y Poio con la intención de identificar el origen y la talla del molusco.
El operativo se orienta a una docena de establecimientos ubicados en O Grove, Cambados, Boiro y Poio, dijo la misma fuente. Recientemente se identificaron dos depuradoras ilegales en Cambados y Boiro, lo que ha llevado al Juzgado de Instrucción número 1 de Ribeira a centralizar la operación.
El presidente de la Asociación Gallega de Depuradoras, Ramón Blanco, lamenta la forma en que se está desarrollando la investigación y asegura que "todo el marisco intervenido en las depuradoras disponía de documentación salvo una pequeña partida que le faltaba algún papel".
Blanco precisa que el molusco portugués "estaba en un coche y no dentro de la depuradora porque en las actas que se levantaron en ninguna aparece que se requisara marisco de Portugal, todo era de Ferrol, A Illa y otros puntos de la ría de Arousa".
Explicó que el marisco fue intervenido "porque la talla era ilegal". "Esto lo venimos denunciando desde hace tiempo. Nosotros compramos en la lonja que es un establecimiento oficial y al llegar a la depuradora hacemos una selección retirando el pequeño, pero el problema es que se exige una talla que no se puede cumplir", dijo.
Blanco señaló que los inspectores indicaron en las depuradoras que se trataba de una inspección rutinaria, "pero en el exterior tanta policía alarmó a la gente; las formas no fueron las adecuadas, luego dentro sí actuaron como siempre", apostilló.
