Los trabajadores de Hormigones Taboadela, afectados por un ERE extintivo que plantea la empresa y que afecta prácticamente a la totalidad de la plantilla, han trasladado esta mañana sus protestas a la sede central de la empresa.
Antes de celebrarse la reunión de la mesa negociadora, el miembro de la ejecutiva nacional de la federación de Madera de la CIG, Xaquín Agulla, ha asegurado a los medios de comunicación que la empresa adeuda a los operarios varias mensualidades.
"Los trabajadores tienen acumuladas una deuda económica previa de unas seis mensualidades, antes de la declaración del concurso de acreedores", ha explicado el sindicalista.
El fondo de garantía salarial sólo cubre cuatro meses, por lo que los representantes han planteado a la empresa "que asuma la parte que no cubre el fondo de garantía", condición sobre la que "no vemos receptividad por esa parte".
La mesa negociadora del expediente de regulación de empleo de extinción de la empresa se reúne hoy por segunda vez para afrontar los términos en los que se producirá el ERE, aunque la CIG advierte de que "si no se ofrece nada, lógicamente no va a haber acuerdo", ha apostillado Agulla.
Los empleados acusan al responsable de la firma orensana de adeudarles seis mensualidades y de haber deteriorado la viabilidad de la empresa, que trabajaba en la construcción de la línea de alta velocidad ferroviaria.
En fecha 14 de julio de 2014 el juzgado de lo Mercantil de Ourense dictó el auto por el que se declaró en concurso voluntario a la entidad Hormigones Taboadela, S.L.
La empresa planteó un ERE que afecta al 80% por ciento de la plantilla de 57 trabajadores de las plantas de Taboadela y Xinzo de Limia, según informa el sindicato CIG.
En cuanto a las plantas en el resto de Galicia, representantes sindicales y de la empresa han precisado que están sin actividad las plantas de Santiago de Compostela, Boiro, Vilagarcía, Bueu. Xinzo pasaría a tener un trabajador (tenía 2). Por el momento en Taboadela mantiene diez trabajadores (son 27) además del gerente, a la espera del remate de las negociaciones.
