La oposición ve en Hernández un ''epílogo'' del anterior gobierno municipal

Los portavoces de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Santiago han considerado, tras la sesión plenaria en la que se nombró alcalde a Agustín Hernández, que su nombramiento es un "epílogo" del anterior gobierno y que con él no se abre una "nueva etapa" en el consistorio.

El portavoz del grupo Socialista, Francisco Reyes, ha señalado en conferencia de prensa que hoy no comienza una nueva etapa, sino un "epílogo" del anterior gobierno, marcado por la corrupción, ha subrayado.

En esa línea, ha recordado que "no podemos olvidar" que estamos ante el segundo alcalde "sustituto" en un mismo mandato, tras la renuncia de Gerardo Conde Roa, relevado por Ángel Currás, y ahora la marcha de este último.

De Currás, Reyes ha afirmado echar en falta que tras su renuncia como regidor de la capital gallega "no pidiese perdón" a los ciudadanos por lo sucedido a la largo de su mandato.

Además el socialista ha destacado que la sesión de hoy ha sido "una situación histórica" al ser la primera vez que un gobierno municipal se forma con la mayoría del concejales no electos, "sin la legitimidad de los votos".

Por su parte, el portavoz municipal del BNG, Rubén Cela, que ha abandonado el pleno municipal como "protesta simbólica" ante un gobierno "que no pasó por las urnas", ha sostenido también en otra comparecencia pública que "no está comenzando un mandato", sino que continúa el mismo "con nuevas personas".

Una situación que, ha resaltado, "nunca pasó" en los más de 8.000 ayuntamientos que forman el Estado español.

Respecto a la "mano tendida" que ha ofrecido el nuevo primer edil compostelano en su discurso de investidura, ambos portavoces han coincido en que esperan que sus promesas "corran mejor suerte" que las emitidas por sus antecesores, que también llegaron "con palabras bonitas", ha rememorado Cela.

Al respecto de las protestas que se han sucedido en las inmediaciones del Ayuntamiento de Santiago, y que se han saldado con la detención de dos sindicalistas, Francisco Reyes y Rubén Cela han coincidido al considerar que el nuevo gobierno "no podría comenzar peor".

Reyes ha apuntado que es la primera vez que se acordona "más de la mitad" de la Plaza del Obradoiro para "impedir" que los ciudadanos se acercasen a lo que el mismo Hernández ha definido como "la casa común de todo el vecindario" de Compostela.

El político nacionalista ha tildado de "desafortunada y desproporcionada" la actuación policial, ya que en los tres años de mandato popular en el consistorio compostelano se han sucedido las protestas y nunca "pasó absolutamente nada", al menos hasta hoy.

Cela, que ha acudido a la comisaría policial a interesarse por el estado de los dos detenidos, el secretario de Organización de la CIG en Compostela, Renato Núñez, y el coordinador de la Federación Rural Galega (Fruga), Manuel Dacal, ha indicado que entiende que serán puestos en libertad "lo antes posible".

Ha añadido que solo son personas que han decidido manifestarse y lo sucedido debe entenderse en "esos términos".

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